Publicado: abril 19, 2025, 9:30 am
La relación entre los hijos del rey de Inglaterra lleva rota bastante tiempo, y no tiene visos de que en el corto plazo vaya a haber una reconciliación. Prueba de ello es una de de las últimas decisiones que ha tomado el primogénito y heredero, el príncipe Guillermo.
Tal y como recoge la prensa británica, Guillermo ha nombrado a Jason Knauf como nuevo director ejecutivo del Premio Earthshot, la organización medioambiental que capitanea el heredero de la corona.
¿Y en qué afecta esto a Harry? La clave es que Jason Knauf era un empleado de la casa real que fue quien acusó a Meghan Markle, esposa del hijo menor de Carlos III, de intimidar y acosar a sus asistentes en el Palacio de Kensington.
La prensa inglesa considera la decisión de Harry un posicionamiento inequívoco en una de las principales polémicas que la duquesa de Sussex tuvo durante su etapa como miembro de la familia real.
Knauf fue un miembro de confianza del personal de la Casa Real desde febrero de 2015, cuando se desempeñó como secretario de comunicaciones del príncipe Guillermo y su esposa, Kate Middleton y el príncipe Harry y Meghan Markle.
«Mientras miramos hacia el futuro del Premio y el trabajo urgente necesario para escalar soluciones más inspiradoras a los mayores desafíos del mundo, espero trabajar con Jason para trazar el rumbo para los próximos cinco años del Premio Earthshot y más allá», dijo el príncipe Guillermo sobre el nombramiento.
Knauf, experto en comunicaciones nacido en Texas (EEUU) ha trabajado bajo las órdenes de Guillermo en varias funciones, incluso como secretario de comunicaciones hasta 2019.
Durante ese tiempo, Knauf supuestamente fue testigo de cómo Meghan Markle «intimidaba» a sus empleados hasta el punto de hacerlos llorar. Knauf denunció el supuesto abuso al secretario privado del príncipe Guillermo, Simon Case, mientras intentaba proteger a trabajadores anónimos.
Las acusaciones de Knauf contra Markle se hicieron públicas en 2021, días antes de la esperada entrevista de la duquesa con Oprah Winfrey. En febrero, defendió su decisión de denunciar las acusaciones a pesar de la atención pública, diciendo que «no cambiaría nada».
