Publicado: abril 13, 2025, 4:30 am
A falta de seis jornadas para el cierre de la temporada regular, el futuro del Real Betis Baloncesto no está del todo perfilado. Sigue pendiente de definirse. Que aún pueda mirar hacia arriba, no al ascenso directo pero sí a la segunda y sobre todo a la tercera plaza, es una posibilidad que se ha ganado a pulso aunque su prioridad sea la misma que antes de ganarle al Movistar Estudiantes: salvaguardar la cuarta posición de la cada vez más seria amenaza del Monbús Obradoiro , al que se le hará corta la temporada ahora que se ha desmelenado y ha entrado en combustión engarzando nueve victorias consecutivas. La última, anoche, contra el Súper Agropal Palencia (77-76), al que supera ya en la tabla. Se ponen quintos los gallegos con 20 triunfos y le meten presión, obviamente, al conjunto verdiblanco, que tiene 22. Ambos se ven las caras el Viernes Santo en San Pablo en un partido de alto voltaje. Atornillado al cuarto puesto, donde le gustaría quedarse, se encuentra el Betis Baloncesto, que este Domingo de Ramos se planta en tierras murcianas para medirse al Odilo Cartagena , un recién ascendido que se halla en zona de play off de ascenso. Es octavo con trece alegrías. Se trata de un rival que debe tomarse muy en serio el Betis por más que venga de dos derrotas seguidas, y la última bastante fea, por cierto, tras ceder en Alicante por 40 puntos (110-70). Un desconchado severo para la tropa de Jordi Juste , que sólo una semana antes había exigido muchísimo, aunque sin suerte final, al Flexicar Fuenlabrada (76-78). Después de una derrota tan abultada como la encajada en el Centro de Tecnificación alicantino, nadie sabe cómo puede reaccionar. Puede entrar en depresión pero también rebelarse y levantarse dolido en el castigo. Es una incógnita. Nada se sabrá hasta que la pelota eche a volar. Por si acaso, el Betis Baloncesto debería mentalizarse para esperar a la mejor versión de su rival con tal de no verse sorprendido. El Cartagena juega rápido y es bastante coral en la anotación , repartida pero no exuberante, con una media de 77,5 puntos. En defensa lo pasa peor: encaja un promedio de 84,4. No es una roca en sus dominios. En el duelo de la primera vuelta , en San Pablo, el partido se fue empatado al descanso (34-34) y los albinegros le aguantaron el pulso hasta el último cuarto a los verdiblancos, que aceleraron entonces para asegurarse el triunfo. Aquella fue la tercera victoria liguera del Betis en su feudo, que aún nadie ha logrado profanar. Con la sumada ante el Movistar Estudiantes , ya lleva catorce esta campaña para un total de 21 en fila desde que Joaquín Rodríguez, con un triple a tabla en abril de 2024 contra el Real Valladolid, iniciara este ciclo que inopinadamente se ha convertido en uno de los factores diferenciales del proyecto. En este sentido, la visita del conjunto madrileño, segundo de la tabla, supuso un examen de altura que la tropa de Gonzalo García de Vitoria superó con nota en un partido de muchísima exigencia en el plano mental y físico que desbloqueó el talento de Benite gracias a un clínic en cuatro minutos plasmado estadísticamente en once puntos y una asistencia. Si otros días fueron Renfroe y Hughes los elementos determinantes, contra el Estudiantes emergió la figura del escolta brasileño, decisivo cuando la pelota más quemaba y más cerca se veía el primer desliz del equipo en San Pablo. Porque el Betis se vio ocho abajo al inicio del último cuarto, en una situación casi límite de la que escapó a tiempo como tantas veces esta campaña al calor de su gente, donde ha levantado un fortín. Tras las duras derrotas encajadas en Burgos (dos veces, una en la Copa de España) y también a domicilio en Fuenlabrada , el Betis necesitaba demostrarse a sí mismo que no sólo es un equipo fiable y muy competitivo frente a la mayoría de rivales de la categoría, sino que también está capacitado para ganarles a los que lo superan en la tabla. Que solamente son tres. Fue una victoria de valor doble , aunque no se llevase el average particular, por el impulso que debe darle anímicamente al plantel. Aún puede dar caza al segundo y el tercero, pero si le conviene darle carrete a la dinámica ganadora es para retener al menos la cuarta posición, que ahora mismo lo cruzaría con el Tizona Burgos. Si ascendiera un peldaño más en la clasificación, le tocaría en suerte con este Odilo Cartagena que en su cancha ha ganado nueve de los catorce partidos disputados y tiene en los estadounidenses Hermanson y Ugochukwu , con once puntos de medias, a sus máximos anotadores. El exverdiblanco Domenech causa baja por una protusión discal. Al play off quiere llegar el Betis en la mejor situación clasificatoria, con ventaja de camp o , pero también en el mejor estado de forma de posible. Y aunque en San Pablo se haya galvanizado y se esté mostrando intratable, fuera de casa le interesa y mucho afinar la maquinaria teniendo en cuenta que aún deben aparecer por la capital hispalense dos rivales de tronío como el Monbús Obradoiro (Viernes Santo), que en las oficinas de San Pablo obviamente tienen en mente, y el Flexicar Fuenlabrada. Quedan sólo seis jornadas, pero todas ellas serán del máximo interés en verdiblanco. Y hoy es mal día para un patinazo dado que el Obradoiro se refleja cada vez con mayor nitidez en el retrovisor. Hay que salvaguardar la cuarta plaza.