Publicado: abril 5, 2025, 3:00 am
En España, se diagnostican al año más de 30.000 nuevos casos de cáncer de pulmón, que es el cuarto más prevalente en el conjunto de la población según la Asociación Española Contra el Cáncer. El gran problema de este cáncer, el más letal, es que no muestra signos evidentes hasta que no se encuentra en fases realmente avanzadas de la enfermedad.
En más del 80 por ciento, este tumor lamentablemente muy común está asociado al tabaquismo, lo que convierte el abandono de este hábito en la principal medida de prevención posible, con resultados bastante inmediatos para la salud. Más allá de este factor causa-efecto, es difícil diagnosticar un cáncer de pulmón de forma precoz, porque no tiene síntomas que den la cara, lo que obliga a los expertos a solicitar un cribado entre la población igual que se hace con el cáncer de mama, por ejemplo.
Síntomas similares a los de un catarro, que podrían ser cáncer
No es fácil el diagnóstico en fases iniciales de este grave problema de salud. Si la enfermedad progresa, el tumor al crecer puede producir diversos síntomas y alteraciones generalmente inespecíficas, incluso algunas aparecen cuando la enfermedad ya está diseminada a otros órganos.
Desde la Asociación Española Contra el Cáncer aseguran que «la fase o estadio en que se realice el diagnóstico de la enfermedad, así como el tipo y subtipo de cáncer van a condicionar las posibilidades y opciones de tratamiento, que pueden ser muy distintas, dependiendo de las características del tumor y de las del propio paciente».
Son interesantes las advertencias de los expertos del Servicio Nacional de Salud británico, que invitan a estar alerta ante una tos prolongada en el tiempo (más allá de tres semanas) y que empeora, en muchos casos apareciendo acompañada de sangre; una fatiga inexplicable y constante; y una voz ronca que no desaparece.
Otras causas que avisan de un posible cáncer de pulmón
Según la misma fuente británica, otros signos reveladores de que podríamos estar en un proceso canceroso relacionado con el pulmón, son las infecciones en el pecho que reaparecen una y otra vez. También son importantes los dolores al respirar o toser, una dificultad para coger aire, y una falta de energía crónica.
Otra muestra bastante evidente de este tipo de cáncer tiene que ver con cambios en la apariencia de los dedos de las manos, que se vuelvan más curvados o que en sus extremos se muestran más grandes (esto se conoce como dedos en palillo de tambor). La disfagia (dificultad para tragar) es otra señal posible, así como las sibilancias, la hinchazón de cara o cuello, y el dolor persistente en el pecho o en los hombros. Como en otros tumores, la falta de apetito y la pérdida brusca e inexplicable de peso también son señales de alarma.
Referencias
Mariano Provencio, Ernest Nadal, Amelia Insa, Rosario García Campelo, Joaquín Casal, Manuel Dómine, Bartomeu Massuti, Margarita Majem y más. ‘Perioperative chemotherapy and nivolumab in non-small-cell lung cancer (NADIM): 5-year clinical outcomes from a multicentre, single-arm, phase 2 trial’. Publicado en la revista The Lancet Oncology. Consultado online en https://www.thelancet.com/journals/lanonc/article/PIIS1470-2045(24)00498-4/fulltext el 5 de marzo de 2025.
