Publicado: marzo 21, 2025, 12:00 am
El mundo, tal y como lo conocemos en la actualidad, depende de metales preciosos como el platino y el oro que, más allá de su aplicación ornamental, se utilizan para crear diferentes componentes presentes en todos nuestros teléfonos y dispositivos electrónicos; o el níquel y el cobalto, básicos para la tecnología de catalizadores y pilas de combustible, presentes en nuestros vehículos y en los tan de moda coches eléctricos. El principal problema de todos ellos, aparte de que son raros y de difícil extracción, es que existen de una manera finita en nuestro planeta. Y las nuevas tecnologías no hacen sino demandar más y más. Este desequilibrio es un problema real: según los cálculos de un estudio liderado por un… Ver Más