Publicado: marzo 20, 2025, 1:00 pm
En España oímos hablar últimamente mucho de un virus, metapneumovirus humano (HMPV) a raíz de la aparición de bastantes casos en los hospitales y el conocimiento de que procede de China. Con el COVID en la memoria, y el estado de preocupación generalizada, tanto la Organización Mundial de la Salud como los profesionales de la salud nacionales se han apresurado a asegurar que se trata de una afección leve en la mayoría de las situaciones, con síntomas parecidos a los de la gripe y una resolución satisfactoria sin mayores complicaciones.
Eso sí, como casi todas las enfermedades, existen casos en los que el virus puede agravarse si baja de las vías respiratorias superiores, pudiendo desencadenar una bronquiolitis o, incluso, neumonía. Para tener este virus bajo control, los expertos insisten en la necesidad de identificarlo y diferenciarlo de otras afecciones más conocidas, para un diagnóstico precoz.
Qué es el metapneumovirus humano
El metapneumovirus es, como su propio nombre indica, un virus, que en este caso ocasiona infecciones respiratorias parecidas a la gripe. Aunque en un principio no va a causar males mayores que congestión o tos con alguna décima de fiebre, puede complicarse y provocar infecciones más graves como neumonía, bronquiolitis o crisis de asma.
Este virus, de la familia ‘pneumoviridae’ que causa un cuadro de enfermedad respiratoria aguda similar al causado por el virus sincitial respiratorio (RSV), la gripe o el resfriado común, no es un virus nuevo aunque ahora se haya empezado a hablar mucho de él. De hecho, los expertos de Cinfa señalan que lleva circulando más de cinco décadas en humanos, y que sus principales ‘víctimas’ son los niños menores de 5 años, los ancianos, mujeres embarazadas y personas con el sistema inmune deprimido, que pueden presentar complicaciones severas y necesitar hospitalización si llega hasta los pulmones.
Así se transmite el ‘nuevo’ virus
En los países con clima templado, los casos suelen aparecer entre noviembre y mayo. En España, el pico de detección suele producirse de febrero a abril, aunque, de manera esporádica, puede haber casos en otros meses. Como otros virus respiratorios, el metapneumovirus se propaga sobre todo por el aire, a través de las partículas respiratorias infecciosas que emite alguien infectado al respirar, toser o estornudar. Así pues, es posible contagiarse al estar próximos a una persona enferma o compartir un espacio cerrado con ella.
De la misma manera, el virus puede penetrar en el organismo si se tocan superficies u objetos contaminados, y nos llevamos las manos a la boca, la nariz o los ojos. Una vez mantenido ese contacto con el virus, el periodo de incubación suele ser de 4 o 5 días hasta que los síntomas son visibles.
Síntomas del metapneumovirus y diferencias con los de la gripe
En la población general, los síntomas de este virus respiratorio suelen ser leves, similares a los de un resfriado común o una gripe. Entre los más reconocibles están la tos persistente, fiebre, congestión y secreción nasal, dolor corporal generalizado y cefaleas. En el caso de la gripe, estos síntomas no aparecen de forma progresiva sino más bien abrupta, con fibre más alta y una fatiga extrema.
En el caso del HMPV no suele llevar asociados pérdida de olfato o gusto, y para su diagnóstico requiere pruebas específicas de laboratorio como PCR o un cultivo viral. La gripe se diagnostica con pruebas sencillas y rápidas para detectar la presencia de influenza (tipos A y B). Aunque ambos virus se transmiten de manera similar, a través de gotículas de la respiración, la velocidad de transmisión no es grande.
En el caso de los niños, los receptores más vulnerables, la infección por metapneumovirus suele ser algo más grave, puesto que afecta a las vías respiratorias inferiores. Debido a todos estos síntomas que pueden desembocar en afecciones más graves, la OMS recomienda llevar mascarilla en lugares concurridos, ventilar los espacios, mantener una higiene de manos con agua y jabón abundantes, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos sucias y fortalecer el sistema inmunitario con una dieta saludable y el ejercicio diario necesario.
Referencias
Inmaculada Casas Flecha, José M. Euros Bouza, Raúl Ortiz de Lejarazu, Pilar Pérez Breña, Francisco Pozo Sánchez, Guillermo Ruiz Carrascos, Alberto Tenorio Abreu. ‘Diagnóstico microbiológico de las infecciones por virus respiratorios’. Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC). Consultado online en https://seimc.org/contenidos/documentoscientificos/procedimientosmicrobiologia/seimc-procedimientomicrobiologia1b.pdf el 7 de marzo de 2025.