Publicado: marzo 19, 2025, 1:30 am
«Esta mujer no está bien. Es normal: vivir con la mentira con la que vive hace imposible tener estabilidad y paz mental. Es mierda, la bazofia más grande del universo». Las últimas palabras que le ha dedicado Pepe Navarro a la venezolana Ivonne Reyes, madre de su hijo —según una sentencia firme— Álex Reyes, dejan claro que su batalla no ha cesado ni un día desde que comenzase hace ya casi 25 años, la edad que cumplirá el joven a principios de abril. Sin embargo, el presentador, de 73 años, sí tiene personas a su alrededor que le han apoyado y ayudado en todo este tiempo. Personas como Eva Zaldívar.
Para conocer mejor cómo es la vida actual de quien es la madre de dos de los hijos del conductor del mítico programa Esta noche cruzamos el Mississippi, Andrea y Marlo, desde la sección Jaleos, de El Español, se han puesto en contacto con algunas personas cercanas al exmatrimonio, que estuvo casado desde 1987 hasta 2003, que aseguran que, a pesar de que hace más de dos décadas que no están juntos, se siguen llevando «estupendamente», lo cual confirma la teoría de que cualquier posible rencilla pasada —las infidelidades de Navarro eran vox populi— ha quedado atrás entre ellos.
Su trato, puntualizan, es incluso algo más que cordial, habida cuenta de que no solo se han convertido en una expareja bien avenida —cuando se conocieron Navarro le doblaba la edad, pues él tenía 36 y ella 18— y que ha compartido la crianza de sus hijos en común, sino que incluso son casi vecinos, pues ambos viven en la madrileña localidad de Alcobendas, lo cual de hecho le ha venido pintiparado a su hija Andrea, quien en junio de 2024 les ha convertido en abuelos al dar a luz a su primogénito, Lorenzo.
Fuentes consultadas por el citado medio agregan que es especialmente su papel de abuela uno de los que más alegría y satisfacción ha traído a Eva Zaldívar, pues si bien su Andy —como llaman de manera cariñosa a su hija quienes la conocen— vive en Estados Unidos junto a su marido, Luis Martín López, ello no ha sido óbice para que la empresaria haya viajado en varias ocasiones para verlos a Boston, donde su yerno consiguió una beca MIT de investigación.
Son casi tres años, además, desde que Eva Zaldívar desapareciese de la esfera mediática y se alejase de los focos y de los platós. Se encuentra, según una buena amiga, feliz y sin ganas de una «guerra absurda». Porque su última intervención aún colea en su vida y en la de su familia, porque una llamada al Deluxe acabó con ella defendiendo el honor de su familia e Ivonne Reyes increpándole y echándole en cara si ella era conocedora de la verdadera paternidad, incluso de sus propios hijos con Pepe Navarro.
«Pídele la prueba a tus hijos, habla de tus hijos. (…) ¿Es verdad que Navarro te pidió un día que le hicieras la prueba a tus hijos? Porque eso me lo dijo él a mí», aseguró Reyes, unas declaraciones que conllevaron, en primer lugar que Zaldívar hablase con sus abogados para estudiar la situación y, en segundo lugar, que fueran los propios Andrea y Marlo quienes demandaran a Ivonne por vulneración del honor e intimidad personal y familiar, algo que a Eva le dolió porque no hubiese querido de ninguna forma ver a sus hijos implicados en batallas jurídicas contra Reyes.
De hecho, explican desde el susodicho periódico, Zaldívar quiso evitar la disputa legal, pero fueron sus hijos quienes quisieron tomar cartas en el asunto, sobre todo porque para ellos Ivonne se ha convertido en una enemiga de la familia, dado que apoyan a su padre en su batalla judicial contra ella y apenas recuerdan que, durante un tramo muy concreto y corto, incluso la venezolana y su madre llegaron a ser amigas y confidentes.
Pero lo cierto es que Eva no se ha prodigado en televisión ni se ha mostrado especialmente proclive a aparecer en televisión ni a ser la comparsa de su pareja en programas o revistas del corazón. Más bien al contrario: una vez comprobó cómo era el mundo del papel couché por dentro prefirió alejarse para llevar una vida mucho más discreta y centrarse en sus negocios y en su objetivo de ser una emprendedora
Eso sí, esto no significa que le haya ido del todo bien. Al principio, quizá, dada la ilusión con la que abrió su propio establecimiento en el Centro Comercial Moraleja Green, en La Moraleja, una tienda de ropa, pero al cabo del tiempo hubo de cerrarlo dado que no estaba dando beneficios. Y, tras ello, como aseguran desde Jaleos, Eva, que este año sopla 55 velas, se ha reconvertido en directora general de una empresa de alquiler de coches clásicos de lujo para eventos de todo tipo en Madrid que se llama Love for Classic Cars.
Y en su página web se observan los modelos y marcas, desde Bentley a Mercedes, Jaguar o, sobre todo, Rolls-Royce, en un precio que oscila entre los 500 y 800 euros, dependiendo del modelo, por cinco horas. Además de para bodas, su principal ocupación, la empresa de Eva también trabaja para publicidad o rodaje, amén de poner a disposición del cliente a sus chóferes. Eso sí, no actualizan sus redes sociales desde septiembre de 2023. Una nueva ocupación en la que centra su atención junto a sus hijos y su nieto, intentando pasar página y no entrar en batallas más mediáticas que satisfactorias.