Publicado: marzo 12, 2025, 8:30 pm
Nada más golpear Julián Álvarez y mandar el balón a la parte alta de la red, fruto del resbalón en el momento del golpeo, el entrenador de porteros del Madrid detectó algo que no le cuadraba. Llopis vio desde la lejanía que el delantero argentino había tocado ligeramente el balón con la bota izquierda antes de disparar con la derecha. Y así lo avisó al cuarto árbitro: «Yo creo en el VAR ya lo habían detectado antes de que nosotros lo dijéramos», dijo un Carletto que, a diferencia de Simeone, no dejó la sombra de la sospecha que sí dejó el Cholo: «Yo he visto la imagen en televisión y me parece que sí toca el balón con el pie izquierdo». Durante los penaltis, el italiano caminaba de un lado a otro por el área técnica, pero a diferencia de Simeone sí que miraba de soslayo los lanzamientos y no pensaba demasiado: «He vivido los penaltis con tranquilidad. Cuando tiras una moneda que es cara o cruz, no te vuelves loco y esperas a ver lo que pasa», reflexionó Ancelotti asegurando que las tandas son una lotería y que el Atlético se podía ir con la cabeza muy alta de esta competición. Como se fue el Madrid, claro. También los que no se vieron con la fuerza de sumar en la tanda. Ancelotti desveló que el quinto lo iba a lanzar Endrick, pero no fue así, y que Vinicius tampoco iba a disparar: «Para el último lanzamiento, teníamos dudas entre Endrick y Rudiger, pero he visto la cara de Endrick y he dicho que mejor Rudiger. Y a Vinicius lo he cambiado porque me lo ha pedido, estaba cansado. Aunque no lo hubiera sustituido, él no iba a ser uno de los tiradores». Falló Lucas, siempre fiel en estas tandas: «Con el de Rudiger he respirado. Lo importante era pasar», confesó. Y esta vez quién cambió un no, como en el Etihad, por un sí, fue Valverde. Duro y seco a la izquierda de Oblak : «Hay muchos nervios en la caminata, pasan muchas cosas en la cabeza e intentas disfrutar el momento, pero es complicado. Sabes que tienes mucha gente detrás y si no marcas les fallas, pero entró. Al marcarlo sientes mucho desahogo».