Publicado: marzo 12, 2025, 2:30 am
Los Demócratas, partido político liberal que apoya una independencia gradual de Dinamarca , también considerado como el independentismo moderado, ha ganado las elecciones en Groenlandia con el 29,9% de los votos, triplicando sus últimos resultados de 2021, según los primeros datos oficiales. En segundo lugar han quedado los independentistas radicales, Naleraq, con un 24,5% de los votos. También han experimentado una fuerte subida del 12,5% respecto a 2021. Los dos partidos de la coalición de gobierno de centroizquierda saliente han quedado en tercer y cuarto lugar. Inuit Ataqatigiit, con un 21,4%, ha registrado una fuerte caída de más de quince puntos porcentuales respecto a 2021; y Siumut, con un 14,7%, ha perdido cerca de la mitad de los votos. En quinto lugar, ha quedado el partido liberal-conservador y unionista Atassut, con un 7,3 por ciento de los apoyos, apenas un 0,4 por ciento más que hace cuatro años. El partido Quelleq, formado en 2023 por exmiembros de Naleraq y Siumut, ha quedado en último lugar con apenas un 1,1 por ciento de las papeletas. Estas elecciones están marcadas por una inusual atención mundial después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya insistido en hacerse con el control de esta región autónoma de Dinamarca, la mayor isla del planeta, que desde hace décadas aspira a lograr su independencia. Sus reclamaciones del territorio, jaleado, sin duda, por su posición geoestratégica en el Ártico y riqueza en recursos naturales, han puesto los ojos del mundo en unas elecciones en las que unas 41.000 personas están registradas para designar a los 31 representantes de una isla que sigue siendo en gran parte inhabitable y donde el 80 por ciento de su extensión está bajo hielo perpetuo. Trump, que ya presentó durante su primer mandato una oferta a Dinamarca para comprar Groenlandia, ha asegurado que Estados Unidos seguirá velando por la seguridad de la isla, donde cuenta desde la década de los 50 con la base espacial Pituffik, situada en el noroeste insular. Sin embargo, ‘Groenlandia no está en venta’ es una de las frases que más se han repetido tanto en Groenlandia como en Dinamarca. Los groenlandeses votaron abrumadoramente a favor del autogobierno en un referéndum en 2009, que también estableció una vía hacia la independencia. La mayoría de los groenlandeses son partidarios de despojarse del control de Dinamarca, que decide en política monetaria, de defensa y exteriores, si bien no saben cómo ni cuándo, puesto que Copenhague aporta más de la mitad del presupuesto de Groenlandia para cubrir los servicios básicos de empleo, salud y educación.