Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Por qué la familia real griega no había tenido apellido hasta ahora

Publicado: marzo 10, 2025, 8:31 am

«Desde Jorge I, la Familia Real griega se apellida Grecia. Todo eso de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg… ¡Fuera, fuera! El rey Jorge los abolió. Ya no son apellidos: son solo lugares de origen, alemanes y daneses. Mi apellido es Grecia. Y punto», llegó a decir la reina Sofía. Unas antiguas palabras que han resonado bastante desde ese punto de giro en la historia de la monarquía griega que fue el pasado 20 de diciembre, cuando la familia real dejó de ser apátrida, devolviéndoles el país heleno la ciudadanía 30 años después.

Era el equivalente de nuestro BOE, el Periódico del Gobierno griego, el que daba a conocer que tanto los cinco hijos que tuvo el rey Constantino II —por orden: Alexia, Pablo, Nicolás, Teodora y Felipe—, como los cinco nietos que le dio su primer hijo varón y príncipe heredero —a saber: María Olimpia, Constantino Alejo, Aquiles Andrés, Odiseo Cimón y Arístides Cruz—, obtenían la ciudadanía de la república. Una aventura que ponía fin a varios años sin apellido.

Porque la realidad detrás de esta presumible anécdota crucial en el devenir de los royals tiene mucho más intríngulis y se remonta mucho más atrás de la vida del fallecido hermano de doña Sofía, a pesar de que el procedimiento para que tuviese lugar diese comienzo tras su muerte en enero de 2023. Y es que la legislación que lo ha hecho posible no es precisamente reciente, pero exigía unos requisitos con los que Constantino no estaba al cien por cien de acuerdo. Básicamente, porque significaba remontarse muchos años atrás, a los orígenes de su casa real.

Como explican desde la revista ¡Hola!, es necesario remontarse al primer rey de su dinastía, Jorge I, coronado el 31 de octubre de 1863. Este monarca era el segundo hijo varón del «abuelo/suegro de Europa», como se conoce a su padre, Cristián IX de Dinamarca. Y precisamente es por esa raigambre escandinava que los apellidos que le correspondían a Jorge eran Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, siendo además este último el nombre de la casa.

Eso sí, jamás ningún rey heleno usó este apellido. Y ese problema lo hubo de enfrentar Constantino. Desde el citado medio apuntan que, debido a una legislación griega de 1994, la familia real tenía que acudir al Registro Civil de Atenas con un apellido si querían obtener la ciudadanía. Pero, como no se cansaban de explicar, estos aseguraban que ningún descendiente de Jorge I ha usado nunca el apellido Glücksburg, el cual hace referencia una pequeña ciudad costera de Schleswig, en Alemania.

De hecho, en su página web incidían en la idea de que dicho debate solo se abrió por un objetivo político hace más de cien años: «El apellido Glücksburg se utilizó por primera vez en Grecia como parte de la propaganda británica para evidenciar las raíces alemanas de la dinastía del rey Constantino I, quien buscaba mantener la neutralidad en aquellos tiempos y evitar que Grecia entrara en la Primera Guerra Mundial junto a las fuerzas británicas».

En ¡Hola! citan a Nikos Alivizatos, un conocido jurista y catedrático de derecho constitucional en la Universidad de Atenas, que atestigua esta versión. «Existe un documento, enviado por el Ministerio de Asuntos Exteriores británico al gobierno griego encabezado por Eleftherios Venizelos [siete veces primer ministro griego entre 1910 y 1933], en el que se sugiere que poco a poco se empiece a llamar Glücksburg al rey Constantino I —abuelo de la reina Sofía y de Constantino II— para poner a la opinión pública griega en su contra. Y parece que así es como se ha establecido el nombre. Está claro que no se hizo sin prejuicios, y es por eso que la familia real rechaza el nombre».

Esto sería de vital importancia por dos razones: coincide en el tiempo con el momento en el que la familia real británica cambió también de apellido, pasando la dinastía Sajonia-Coburgo-Gotha, también de origen alemán, a ser Windsor bajo el reinado de Jorge V, y porque desde la propia Dinamarca han apoyado su decisión. De hecho, la monarquía helénica recuerdan la existencia de una misiva fechada el primero de julio de 1983, enviada el primer ministro danés, Poul Schlüter, a su homólogo griego, Andreas Papandreou, certificando que «desde el reinado del rey Cristián IX y en adelante, ningún rey danés o miembro de la familia real danesa ha llevado —o lleva actualmente— el apellido Glücksburg o ningún otro».

Pero eso nos lleva al presente, cuando por ley necesitaban un apellido para obtener la ciudadanía, siendo los otros dos requisitos indispensables reconocer la Constitución y el sistema parlamentario y, por último, dejar constancia de su renuncia a cualquier reclamación relacionada con el ejercicio pasado de cargos públicos o la posesión de cualquier título. Y entonces buscaron en su árbol genealógico y lo han encontrado.

«Hemos elegido el que adoptó nuestro difunto tío, Miguel De Gréce, que era el único que nos resultaba familiar, ya que nuestra familia jamás ha llevado apellido», explicaron en el comunicado difundido el pasado diciembre. Lo hacían, además, con cierto simbolismo, pues Miguel De Gréce había sido hasta entonces el único miembro de la familia que había obtenido la ciudadanía griega.

Related Articles