Publicado: marzo 9, 2025, 11:03 pm
Si cada viernes al final del día, sin mover un dedo, tuvieras listo un resumen de toda la semana, los archivos organizados y las tareas enviadas al cliente, probablemente serías la envidia de cualquier gestor de proyectos. Pues eso es lo que Pipeline Pro hace por los estudios de animación y efectos visuales . Una herramienta que organiza, automatiza, reduce errores y libera tiempo para lo que realmente importa: el trabajo estratégico y creativo de cada equipo. Pipeline Pro nació, como muchas innovaciones, de una necesidad evidente. Era 2016 cuando Rodrigo Medinilla diseñó un supercomputador en Tenerife para apoyar producciones audiovisuales. Al colaborar con productoras, detectó un problema clave: el caos en la planificación. Muchas empresas llegaban al final de la producción sin presupuesto ni organización. Esta observación llevó al desarrollo de Pipeline Pro, una herramienta que permitiría a los estudios organizarse desde el inicio, optimizando recursos y evitando la improvisación. En 2017 lanzó una beta, probada en una productora alemana que hasta la fecha ha movido 12 proyectos en los cuales «han participado de 500 personas», recuerda Medinilla. «Es una plataforma cuya función principal es el control de producción», explica el CEO. Y es que para coordinar eficazmente una producción, en una serie promedio se manejan alrededor de 50.000 tareas . La magnitud de este volumen de trabajo muestra la complejidad de garantizar que cada entregable llegue en tiempo y forma. Pero la herramienta no solo gestiona personas, sino también archivos. «Nos distinguimos de la competencia porque gestionamos los ficheros de trabajo, además de gestionar a quién hace qué, controlar los ficheros y cómo pasan de una persona a otra». En muchos casos, incluso automatizan procesos. «Es como si te encargas de pintar un cuadro, pues el sistema se ocupa de comprar el lienzo, las pinturas, preparar todo para que tú directamente te pongas a pintar». El impacto en productividad es significativo. «Un estudio de 10 personas pasa de gestionar 3 proyectos simultáneos a 5, un 66% más de capacidad», señala Medinilla. «El ratio de error por operador baja un 30%, el tiempo de preparación de una escena se reduce de 30 minutos a 0 y se gana un 12,5% de productividad por operador». Además, elimina la necesidad de servidores adicionales para coproducciones y minimiza riesgos de ‘ransomware’ gracias a su almacenamiento en la nube. La plataforma, que ya ha sido adoptada por diez grandes productoras en su fase beta, incluyendo estudios con hasta 200 empleados, planea una segunda ronda de financiación de cara a 2025 por un millón de euros. La inversión permitirá expandir su infraestructura con nuevos data centers en Europa, Estados Unidos y Asia, desarrollar un módulo de IA para facilitar el uso sin conocimientos técnicos, entrar en un marketplace de productoras de animación y fortalecer su equipo en España para consolidarse en el sector de efectos visuales. Además, cerrarán acuerdos con dos universidades en Madrid y Barcelona para que sus alumnos usen la plataforma en sus proyectos, permitiendo probar su resistencia y formar talento que ya esté familiarizado con la herramienta al incorporarse al mercado laboral.