Publicado: marzo 5, 2025, 9:30 pm
El pasado domingo, 2 de marzo, Plex y su equipo de grabación pusieron rumbo a Marruecos en un vuelo privado, marcando el regreso triunfal de su tercera vuelta al mundo, interrumpida a finales de año por la falta de espacio en su pasaporte, entre otras razones. Un «gran reinicio», en sus propias palabras, que tampoco ha estado exento de problemas.
Y es que, durante su segundo día en la ciudad de Marrakech, el creador de contenido y, en particular, sus amigos, se vieron envueltos en una trifulca con una mujer local que se dedicaba a realizar tatuajes de henna a los turistas. «Chavales, se ha liado. Yo sabía que se iba a liar. Estaba claro: en este lugar siempre se lía», relata el youtuber sobre el que fuera su primer destino en la primera edición de su serie de viajes.
El incidente, según cuenta, ocurrió mientras él y el actor Jordi Sànchez, su invitado especial en el primer tramo de la aventura, estaban grabando un TikTok. Sin embargo, al percatarse de que varios agentes de policía se dirigían hacia donde estaban sus amigos -Adri, Borja, Jopa y Paconi-, decidió acercarse para averiguar qué estaba pasando.
Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que el conflicto involucraba también a una mujer que intentó «timar» a Borja, ofreciéndole un tatuaje de henna gratuito para luego obligarlo a pagar. Una táctica cuestionable que, al parecer, utilizaba con otros turistas, lo que llevó a los jóvenes a grabarla con su cámara.
Al darse cuenta de ello, la mujer, que más tarde fue descrita como una «bruja» y una «sacerdotisa», se enfureció y empezó a decir que «había echado un mal de ojo a todos». Asimismo, por si fuera poco, llamó en varias ocasiones a la policía. «Han estado discutiendo un ratazo», narra Plex, aún incrédulo ante la decisión de los agentes de llevarlos a comisaría.
Afortunadamente, las autoridades marroquíes decidieron no tomar medidas y los liberaron poco después, sugiriendo que resolvieran sus problemas entre ellos. Sin embargo, y a pesar del altercado, el influencer optó por pixelar el rostro de la mujer para proteger su identidad después de que ella les confesara que aparecer en redes sociales podía acarrearle penas de cárcel. «Pobrecilla, es demasiado eso», expresó Plex.
