Publicado: marzo 5, 2025, 1:30 pm
El Ejército israelí tiene desde este miércoles un nuevo jefe. El general de división Eyal Zamir ha tomado posesión en un acto en el que ha dejado claro cuales serán sus líneas de acción de cara a la ofensiva en Gaza y la guerra contra Hamás. «Llevaré a las tropas a la victoria», ha dicho ante la atenta mirada del primer ministro, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa, Israel Katz, y el anterior jefe del Ejército, Herzi Halevi, que presentó su dimisión tras ser acusado (y reconocer) fallos de seguridad durante los ataques de Hamás del 7 de octubre.
Zamir ha recordado que todavía hay rehenes en Gaza y ha prometido «traerlos de vuelta a casa». «Vuestros seres queridos están en mi mente. Mi deber es traerlos de vuelta lo antes posible y como sea posible», ha dicho. Por ello, el nuevo jefe castrense ha insistido en que la guerra contra Hamás no ha terminado y que aunque «la organización terrorista asesina Hamás ha sufrido un duro golpe, aún no ha sido derrotada«. «La misión aún no ha sido completada», ha asegurado.
Además, ha tenido unas palabras para los judíos ultraortodoxos, una parte de la sociedad israelí que hasta ahora no tenia obligación de hacer el servicio militar y participar en la ofensiva en Gaza que ha dejado ya cerca de 48.400 palestinos muertos. El Gobierno israelí está tratando de forzar a los ultraortodoxo a que participen y se han encontrado con una férrea oposición. «Esta es una responsabilidad compartida», ha dicho antes de afirmar que las Fuerzas Armadas de Israel son el «Ejército del pueblo», una fuerza que «hace frente a amenazas externas y que debe mostrarse cohesionada en todas sus filas». «Vamos a trabajar para expandir las fuerzas de seguridad», ha dicho.
Por su parte, el primer ministro israelí ha recordado la importancia de «lograr los objetivos» militares de Israel y ha hecho hincapié en que el país está «determinado a lograr una victoria decisiva». «Tienes una gran responsabilidad sobre tus hombros y el resultado de esta guerra repercutirá en las próximas generaciones«, ha afirmado a Zamir desde el atril. «Estamos determinados a ganar», ha añadido. Para garantizar la seguridad de Israel, ha dicho, «hay que tener una mentalidad de ataque, de persistencia, confianza y sentido de la justicia». «Zamir ha mostrado su compromiso profesional», ha añadido, no sin antes resaltar que el «sionismo recorre sus venas».
Además, Netnanyahu ha tenido palabras para su principal aliado, Estados Unidos. «Gracias al apoyo de nuestros amigos en Estados Unidos, especialmente del presidente Trump, vamos a entregar muchas armas al Ejército, algo de vital importancia para nuestra seguridad. También estamos incrementando nuestra capacidad de producción a nivel interno para reducir la dependencia de actores externos», ha manifestado antes de prometer que todos los rehenes «serán traídos de vuelta».
Al tomar la palabra el ministro de Defensa le ha espetado a Zamir que no tendrá «ni un minuto de respiro» ante los «desafíos en materia de seguridad» que tiene por delante. También ha querido tener palabras de agradecimiento al anterior titular de ese puesto, Halevi, al que ha dado las gracias por haber «allanado el camino» a Zamir en este tiempo. «Si Hamás no libera a los rehenes que quedan secuestrados vamos a volver a luchar, y tendrán que toparse con la mayor fortaleza de Israel y con métodos que no habían visto antes», ha incidido.
Halevi ha vuelto a pedir la apertura de una comisión nacional de investigación para analizar lo sucedido durante los ataques del 7 de octubre, en la línea de reivindicaciones anteriores. Para él, el establecimiento de esta comisión estatal es «necesario» y «vital». «No es para hallar a un posible culpable, sino para entender el origen de los problemas y facilitar una reparación«, ha aclarado el ahora exjefe del Ejército, que dijo a finales de enero no haber presentado antes su dimisión para no perjudicar a las tropas, que «debían ser lideradas en el marco de la guerra».
«El 7 de octubre, el Ejército falló. Fue un fracaso grave que debe ser investigado no solo por el Ejército y el Shin Bet», ha detallado a pesar de que Netanyahu se ha venido negando a realizar este tipo de investigaciones. Halevi ha aprovechado la ocasión para arremeter, no obstante, contra las «críticas incesantes» recibidas contra el Ejército por parte de políticos y miembros de la sociedad civil, durante la guerra y ahora. «Esto no nos ayuda en nada, solo daña la confianza de nuestros comandantes y soldados», ha explicado.
