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¿Es Calleja un astronauta o solo un turista espacial?

Publicado: febrero 25, 2025, 10:55 pm

El 12 de julio de 2021, el multimillonario Richard Branson rozaba el espacio a bordo de una nave de su propia empresa de turismo espacial, Virgin Galactic. Minutos después de aterrizar, Branson afirmó que tanto él como sus compañeros de viaje eran astronautas, llegando a pedir que les colocaran las alas. Días después, Jeff Bezos , dueño de Amazon, le imitaba con la New Shepard de su empresa Blue Origin, declarando lo mismo. Este martes, el aventurero Jesús Calleja traspasará la línea de Kármán, a 100 kilómetros de altitud, a bordo de la New Shepard junto a otros cinco viajeros. Pero, ¿convierten estas hazañas a Calleja, Branson o Shepard en astronautas o son solo turistas espaciales? La RAE define como astronauta a una «persona que tripula una astronave o que está entrenada para este trabajo», lo cual dejaría fuera a Calleja, ya que ha recibido entrenamiento para soportar el vuelo, pero no para realizar ninguna función técnica ni de mantenimiento. El sistema de vuelo de la New Shepard es completamente autónomo, lo que significa que no requiere pilotos a bordo ni intervención humana durante la misión. Ni Calleja ni ninguno de sus cinco acompañantes millonarios tendrán que hacer nada para dirigir la trayectoria de la nave. Algo similar ocurrió con sus predecesores. Si Bezos iba en automático, a Branson le conducían dos pilotos. Si se tiene en cuenta el derecho internacional, algunos han ofrecido esta definición de astronauta: una persona que lleva a cabo actividades profesionales relacionadas con la exploración y el uso del espacio exterior o de un cuerpo celeste y que realiza esas actividades de conformidad con las normas y principios del derecho internacional. Esta definición dejaría fuera a Calleja pero probablemente convertiría en astronautas a la tripulación de la misión Inspiration 4 , el primer vuelo espacial totalmente civil que orbitó la Tierra durante tres días en septiembre de 2021, y a la de la Polaris Dawn, que en 2024 llevó a cabo la primera caminata espacial de un civil en la historia. En ambas participó el multimillonario estadounidense Jared Isaacman, nombrado por el presidente Donald Trump como próximo jefe de la NASA. Pero, según explica Brandon Padgett, de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington, en ‘International Law and Policy Brief’, esta definición omite algo importante: el artículo V del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre (OST, por sus siglas en inglés) considera a los astronautas como «enviados de la humanidad». Esto significa que las acciones que emprenden en el espacio se realizan en «nombre de la humanidad», lo que no parece el objetivo de las empresas privadas que miran por su propio negocio o de los millonarios caprichosos. Existe otra definición de astronauta que sí tiene en cuenta este aspecto: Un astronauta es: 1) una persona que se encuentra en un objeto en el espacio; 2) que lleva a cabo sus actividades en beneficio e interés de todos los países; y 3) se considera un enviado de la humanidad en el espacio ultraterrestre. Esta definición tampoco limita la condición jurídica de astronauta al personal gubernamental, pero no la otorga los que se van al espacio por darse un garbeo extremo o tratan de explotar los recursos espaciales en su propio beneficio. Para Padgett, este es un punto importante, porque todos los países que forman parte del tratado tienen la obligación de brindar asistencia a cualquier astronauta en peligro, tanto en la Tierra como fuera de ella, y de llevarlos de vuelta al estado en el que está matriculado el vehículo espacial si, por ejemplo, se estrellan. Estas obligaciones jurídicas no se extienden a los no astronautas. Así que en un futuro, el hecho de que una persona sea o no astronauta podría marcar la diferencia a la hora de que un Estado preste ayuda a un viajero espacial en peligro. De esta forma, un astronauta sería alguien con un estatus especial en virtud del derecho internacional. Calleja sería el tercer español en llegar al espacio después de Pedro Duque y Miguel López-Alegría, pero no sería, como ellos, astronauta.

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