Publicado: febrero 22, 2025, 10:00 am
Si te sientes irritado en la oficina, con falta de concentración, sin llegar a tus metas y te cuesta levantarte para asistir, es muy probable que tengas ansiedad laboral, un padecimiento común, aunque generalmente invisible. Es importante reconocerla y tratarla, ya que puede causar impacto en nuestra vidas diaria y profesional.
¿Qué es la ansiedad laboral?
Comúnmente, la ansiedad laboral se confunde con el estrés en el trabajo; sin embargo, el estrés no es necesariamente negativo ya que en grado moderado te ayuda a mantenerte activo y motivado. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una buena salud mental no implica la ausencia de estrés, sino la capacidad de responder de manera adecuada a estas situaciones.
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Un ejemplo de ello es que hay profesionistas con un ritmo de trabajo intenso sin que esto afecte su bienestar emocional o físico, mientras que otros se sienten abrumados con menos presión; es ahí cuando surge la ansiedad laboral, cuando la respuesta a las demandas o problemas del entorno laboral no es la adecuada.
Los trastornos de ansiedad son patologías mentales que generan un estrés emocional y físico prolongado, llegando a bloquear y limitar las capacidades de las personas. Cuando este conjunto de síntomas está directamente relacionado con el trabajo, se habla de ansiedad laboral.
¿Cómo identificarla?
Identificar la ansiedad laboral es el primer paso para poder abordarla; presta atención a estas tres síntomas:
1. Síntomas psicológicos:
Puede generar inseguridad, dificultad para tomar decisiones, sensación de bloqueo, pensamientos de amenaza o peligro constante, impulsividad, problemas de concentración, pérdida de memoria, pensamientos negativos recurrentes, distorsión de la realidad, sensación de despersonalización, apatía, desmotivación, irritabilidad excesiva y angustia persistente.
2. Síntomas físicos:
Suele manifestarse con taquicardia o palpitaciones intensas, dificultad para respirar, tensión muscular, opresión en el pecho, alteraciones del sueño (como insomnio o sueño inquieto), problemas digestivos, cansancio crónico, desórdenes alimenticios, sudoración excesiva y escalofríos.
3. Síntomas sociales:
Las personas que padecen ansiedad laboral tienden a aislarse, experimentan dificultad para expresar sus opiniones, sufren de baja autoestima, sienten miedo a los conflictos o, por el contrario, pueden provocarlos de manera involuntaria. Estos cambios en el comportamiento pueden afectar significativamente sus relaciones interpersonales.
¿Qué la causa?
Las causas de esta patología son diversas y varían según cada profesional. Algunas de las principales razones son:
- Sobrecarga de trabajo.
- Falta de conciliación entre la vida laboral y personal.
- Falta de habilidades para afrontar el puesto.
- Tener una mala relación con tu superior o algún compañero.
- Casos de mobbing (acoso laboral).
- Carencia de participación en la toma de decisiones.
- Comunicación interna deficiente.
- Asignación de tareas confusa.
- Vocación frustrada.
- Exceso de perfeccionismo o control.
- Miedo patológico a cometer errores.
- Precariedad laboral.
- Presión y miedo a no cumplir con las expectativas.
¿Cómo combatirla?
Los siguientes consejos te pueden ayudar a enfrentar la ansiedad laboral y aprender a gestionar el estrés de forma constructiva:
Identifica la causa y busca soluciones. Para abordar la ansiedad laboral, es clave identificar su causa. Si se debe a una sobrecarga de trabajo, habla con tu superior o delega tareas; si la desmotivación proviene del tipo de empleo, puedes capacitarte en nuevas habilidades.
Gestiona tu tiempo eficazmente. Una mala gestión del tiempo puede aumentar el estrés. Como uno de cada cuatro profesionales procrastina, es clave planificar, priorizar y saber decir «no» para ser más eficiente y reducir la ansiedad laboral.
Aprende a desconectar. Desconectar del trabajo es clave para un buen rendimiento. No descansar puede agotarte mentalmente. Establece límites y disfruta de actividades recreativas, esto te ayudará a reducir el estrés y a ver los problemas laborales con otra perspectiva.
Prioriza el descanso. Dormir bien es esencial para la memoria, la atención y el bienestar emocional. Un buen descanso libera endorfinas y reduce el estrés. Si tienes dificultades para dormir, el ejercicio y la meditación pueden ayudarte.
Desarrolla tu inteligencia emocional. Esto te ayudará a manejar el estrés y prevenir la ansiedad laboral. Con buenas técnicas para decidir, adaptarse y resolver problemas, es posible enfrentar desafíos sin afectar el bienestar.