Publicado: febrero 22, 2025, 2:15 am
En su día fue una leyenda y, hoy, el público que todavía recuerda su nombre puede encontrarse, de pronto, haciendo una búsqueda por internet para comprobar, ya no cómo está, sino si ya ha fallecido.
Y es que parece mentira, pero hace ya más de veinte años (veintiuno, para ser exactos), que Gene Hackman anunciara al mundo que se retiraba definitivamente de la actuación. Eso, unido a que al actor nunca le había gustado hablar de su vida personal (y así continuó siendo después), hizo que una de las estrellas más importantes del cine del siglo XX, de pronto, pareciera desvanecerse.
Así, en 2004 nos despedíamos, tal vez prematuramente, del protagonista de cintas tan emblemáticas como The French Connection, La conversación o Arde Mississippi y, por supuesto, el más icónico Lex Luthor en aquellas películas de Superman donde todavía el hombre de acero era Christopher Reeve, que fallecía en el mismo 2004.
Explicó entonces que echaba de menos «actuar de verdad», y que el motivo de su retirada era, en parte, debido a todo el negocio de la promoción que se había formado alrededor de su profesión.
Poco antes de su retiro, en 1999, había publicado su primera novela, escrita a cuatro manos junto al submarinista Daniel Lenihan, titulada Wake of the Perdido Star y, después de dejar la interpretación, anunció que quería centrarse en su faceta literaria, publicando en los años siguientes Justice for None o Escape From Andersonville. Además, tiene como aficiones la pintura y el pilotaje, tanto de aviones como de coches de carreras.
Sin embargo, y a pesar de su aparentemente ajetreada vida, Hackman sigue siendo rara avis en los medios, y son pocas las ocasiones, especialmente en los últimos años, en que se ha dejado ver.
A sus noventa y cinco años recientemente cumplidos, el pasado 30 de enero, las últimas imágenes del actor fueron publicadas en 2024 por el New York Post a través de Splash News, cuando fue «pillado» haciendo unos recados en Santa Fe, Nuevo México, ataviado con chaleco y gorra de béisbol, totalmente irreconocible.
