Publicado: febrero 17, 2025, 4:50 am
La deuda pública de nuestro país sigue disparada, hasta ahí nada nuevo. En diciembre de 2024 se situó en 1,62 billones de euros, un 2,9% más que en el mismo mes del año anterior, según el avance publicado hoy por el Banco de España. Sin embargo, más que el dato bruto lo importante es la ratio con el Producto Interior Bruto (PIB), pues es lo que mide el apalancamiento de una economía; es decir, su capacidad para financiarse con recursos propios. A cierre de 2024 la ratio de la deuda española se situó en el 101,8%, 3,3 puntos porcentuales menos que en el año anterior y hasta 22,4 con respecto a marzo de 2021. Entonces, con la pandemia arreciando, la deuda española ascendía al 124,2% del PIB . Lógicamente, este aminoramiento de la ratio se debe a la buena evolución de la economía española, que cerró el ejercicio anterior con un crecimiento del 3,2%, tras los buenos resultados de 2023 (+2,7%), 2022 (+6,2%) y 2021 (+6,7%). Esto sitúa a nuestro país como el más aventajado del continente, con un ritmo de crecimiento cuatro veces superior al de la eurozona. Sin embargo, el buen ritmo de la economía y la correlativa moderación de la ratio no compensan el hecho de que la deuda española está muy por encima de lo que el Estado se puede permitir. No hay que olvidar que cuando nuestro país entró en la comunidad económica europea el criterio de convergencia estuvo situado en un 60% de deuda sobre PIB. La buena noticia para el Ejecutivo de Pedro Sánchez es que ese 101,8% de deuda/PIB está un 0,7% por debajo del compromiso al que el Gobierno se había comprometido con Bruselas cuando remitió el plan fiscal estructural. Exactamente, la previsión del Ejecutivo era que la ratio bajase al 102,5% en 2024. Para los próximos años la previsión del Ministerio que dirige Carlos Cuerpo es que la deuda siga reduciéndose hasta llegar al 76,8% en 2041 ; cerca de lo que Bruselas considera un buen dato (60%).