Publicado: febrero 12, 2025, 12:00 am
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Los flujos de inversión de capitales hacia México se anticipan neutros para este año, lo que significa que se interrumpirán las salidas observadas entre el 2021 y el 2023, y no se ve una mejora significativa, proyectó el economista para América Latina del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés), Martín Castellano.
Si bien considera que el contexto permanecerá incierto e incluso hostil para atraer inversiones de cartera a los mercados de América Latina, en general, advirtió que el pragmatismo con el que se está conduciendo el gobierno mexicano puede mejorar el sentimiento de los inversionistas para México.
Al participar en un webinar organizado por el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR, antes Fondo Andino de Reservas), observó que su escenario central sobre los posibles aranceles de Estados Unidos, es que se aplicarán como una medida temporal y no generalizada.
Y “ante la respuesta del gobierno de México, que no ha hablado de tomar represalias, ni de atentar contra el acuerdo comercial, se puede prever que no se presentará una escalada ni un conflicto mayor”.
El experto destacó que en la región, México y Argentina quedan como los países más atractivos para recibir Inversión Extranjera Directa por lo que sugirió mantener políticas macro consistentes y sólidas que garanticen la operación de un marco institucional confiable.
Aunque matizó que no anticipan una mejora significativa del proceso de relocalización de empresas que buscan aprovechar la cercanía de México hacia Estados Unidos y el menor costo de transporte y producción que representa el nearshoring.
Información del IIF muestra que entre el 2020 y el 2021 se presentaron consistentes salidas de capital de México que redujeron la posición de inversionistas extranjeros en títulos mexicanos.
Para el 2023 se presentó una entrada de 2,334 millones de dólares y en el 2024 se moderó hasta registrar una entrada de 245 millones de dólares al mercado de deuda.
Este saldo resultó de la desinversión observada en seis meses del año pasado (enero, febrero, abril, julio, octubre y noviembre) y de la entrada registrada el resto de los meses que no pudo compensar la nueva liquidación.
Fragmentación geopolítica pausa flujos de capital
En el mismo seminario participó el director de análisis de riesgos macrofinancieros en Banco de México, Martín Tovar, quien explicó que con la pandemia terminó la época dorada de los flujos de capital hacia los emergentes.
Se trata de una década y media, desde mediados de los 90 hasta la pandemia, donde la integración comercial dio lugar a un mayor crecimiento global, menor presión inflacionaria, tasas bajas y un aumento del ahorro global que se canalizó hacia los mercados emergentes.
Después de la pandemia, con la fragmentación geopolítica y comercial se está reduciendo la eficiencia de la desintermediación y desincentivando el ahorro disponible para los mercados emergentes.
Y como la volatilidad se está volviendo más frecuente y grande, la recomendación de libro de texto del old school para las economías emergentes es fortalecer el marco macrofinanciero, sostener la independencia del banco central con una política monetaria creíble y buscar un equilibrio fiscal y externo como defensa, para blindarse de la volatilidad.
Agregó que ante la fragmentación global, es también recomendable que los emergentes evidencien, para una mejor diferenciación, que ellos no tienen riesgos internos geopolíticos.
Tovar advirtió que sus observaciones no representan en modo alguno el diagnóstico del banco central, ni postura alguna de su Junta de Gobierno.
Dinamismo moderado: IIF
De acuerdo con el experto del IIF, México será la economía con menor crecimiento en América Latina, con una expansión de apenas 0.8% en el PIB de este año.
Este pronóstico resulta del impacto que tendrá un menor dinamismo de Estados Unidos así como el menor margen de maniobra que tienen las políticas fiscal y monetaria para aplicar estrategias contracíclicas.
Para el conjunto de países de la región, prevén un crecimiento de 2.1% que incorpora una recuperación desde 1.8% observado en el 2024.
El estratega refirió que el gran talón de Aquiles de los países latinoamericanos sigue siendo la posición fiscal, lo que es un factor de riesgo si continúa avanzando la fragmentación geopolítica que dará lugar a mayor presión inflacionaria y un nuevo endurecimiento de las condiciones de financiamiento.
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