Publicado: febrero 11, 2025, 1:05 pm
Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard ha identificado una enzima crucial para el crecimiento de ciertos tipos de cáncer de pulmón. La enzima, denominada GUK1, desempeña un papel fundamental en el metabolismo de las células tumorales , permitiendo su proliferación. Este hallazgo podría allanar el camino para el desarrollo de nuevas terapias dirigidas a frenar el avance de la enfermedad. El cáncer de pulmón es una de las formas más agresivas y letales de la enfermedad, con una alta tasa de mortalidad en todo el mundo. A pesar de los avances en la investigación, sigue siendo un desafío identificar estrategias eficaces para combatirlo. Jaime Schneider, oncóloga torácica en el Hospital General de Massachusetts y coautora del estudio, se ha dedicado a comprender mejor los mecanismos biológicos del cáncer de pulmón. « Muchos de mis pacientes responden bien a los tratamientos iniciales, pero con el tiempo recaen . Necesitamos explorar nuevas vías terapéuticas», afirma. El equipo de investigadores analizó células de cáncer de pulmón con una alteración en el gen ALK. A través de modelos experimentales en ratones y muestras de pacientes, descubrieron que la enzima GUK1 ayuda a generar GDP, una molécula precursora de GTP, esencial para el crecimiento de las células tumorales. Cuando los científicos desactivaron la GUK1, el crecimiento del tumor disminuyó significativamente, lo que sugiere que estos cánceres dependen de esta enzima para su supervivencia. Además, hallaron niveles elevados de GUK1 en otros subtipos de cáncer de pulmón, lo que indica que podría ser un objetivo terapéutico en más casos. Los investigadores continúan explorando el papel de GUK1 en distintos tipos de cáncer y su posible implicación en la resistencia a los tratamientos. Si se confirma su papel clave en el metabolismo tumoral, podría convertirse en un objetivo prioritario para nuevas estrategias terapéuticas. «Esperamos que la identificación de vulnerabilidades metabólicas como GUK1 abra nuevas oportunidades para el desarrollo de tratamientos más efectivos contra el cáncer de pulmón», concluye Schneider.