Publicado: febrero 8, 2025, 5:15 am
Lleva el arte en las venas porque nació en una familia de padre dibujante -el conocido Máximo San Juan- y madre locutora -Pilar Guijarro Ortiz de Zárate-, y a sus cincuenta y siete años, va camino de su tercer goya, esta vez por su interpretación en la película Casa en llamas.
Pero el cine no ha sido su único escenario: desde su debut en la televisión con Más que amigos en 1996 y su primer éxito en el cine con Airbag, San Juan ha construido una carrera que abarca el teatro, el cine y la televisión. Aunque si tuviera que elegir, lo tendría claro: «Cuanto más dinero haya en algo, menos libertad hay, por lo tanto, el teatro es mucho más barato que el cine y la televisión y, por lo tanto, mucho más libre», aseguraba en una entrevista a 20minutos en 2023. De hecho, es cofundador de la influyente compañía Animalario, -junto a Willy Toledo- con la que ha creado obras tan destacadas como Alejandro y Ana y Marat Sade.
Teatro del Barrio: su compromiso cultural más político
Ha ganado varios Premios Max por su trabajo como actor y dramaturgo y en obras como Mundo obrero y Autorretrato de un joven capitalista español que reflejan su compromiso no solo con el arte, sino también con la reflexión social y política. Pues esta es, de hecho, una de sus facetas más conocidas desde sus comienzos en el mundo actoral cuando, allá por 2013, nos hablaba de la puesta en marcha del Teatro del Barrio como un espacio donde hacer cultura y política.
«La lucha política tiene que ser placentera. Aunque sea dura, te haga perder muchas tardes, te dé disgustos o puedas sufrir: hay gente que pierde la vida por la lucha política. Pero puede estar llena de alegría, de amor, de disfrute, de cachondeo. Yo no concibo la lucha política sin cachondeo, lo cual no le quita rigor ni profundidad», contaba en una entrevista con 20minutos.
«¿Qué es, si no, un teatro, en realidad?», se pregunta el intérprete, que dice que este espació está «conectado al momento histórico que vivimos desde el reventón último del sistema capitalista y las posibilidades de horror, pero también de amor que desde entonces permanecen abiertas».
Alberto nunca ha dudado en alzar la voz por aquellas causas que le han parecido justas y así lo demostró junto a sus compañeros de ‘Animalario’ en los Premios Goya que presentaron en 2003 y que pasaron a la historia por ser los del ‘No a la guerra’.
«Me peleé mucho con Willy Toledo. Él es una de las personas más bonachonas que he conocido. A Willy no le importan personajes como José Luis Cebrián o Pedro J. Ramírez», contó a Risto Mejide, en una entrevista emitida en 2014, cuando estaba del lado de Podemos. Hoy ha cambiado y asegura que «Podemos se ha roto por la idea autoritaria de organización interna».
Su lado más personal
De su vida personal poco se sabe. Que iba para periodista, pero acabó siendo lo que siempre quiso ser: «Mi madre fue actriz de telenovelas. Yo quise ser actor a los 17, pero no me atreví por vergüenza. Pasé a estudiar periodismo y con el dinero que gané me fui a la interpretación», contó a Risto Mejide en una entrevista, en la que aseguró que «era un niño muy tímido, un poco aislado». «Me faltaba el vínculo afectivo con mi entorno. Era muy solitario, miedoso y vergonzoso. Escondía la cabeza en vez de meterla».
Trabajo como periodista en Diario 16 y el dinero que ganó lo invirtió en la Escuela de Cristina Rota. «La dificultad de expresarme, en la que sufrí mucho, me hizo ir a una escuela de teatro. Fue una de las pocas veces que hice lo que realmente quería», explicó a Risto.
De su lado más romatico sabemos que se divorció de la productora chilena Karen del Río, con quien tuvo dos hijos, Max y Mateo, y durante algún tiempo tuvo una relación con Alba Molina, hija de Lole y Manuel.
Actualmente, está casado con la arquitecta Paloma Domínguez, quien además es su socia en la iniciativa Teatro del Barrio. ¿Un dato curioso? Por lo visto el actor es fan de los encuentros swinger: «Estaba en mi casa y decidí ir a un club swinger. Me parece una experiencia muy recomendable», le contó a Mario Vaquerizo. «Vas a juntarte sin ropa y a compartir fluidos».