De manera paralela a la labor de recuperación de los cadáveres de las 67 personas que han fallecido en el accidente entre un avión y un helicóptero militar en Washington, continúa trascendiendo información que podría explicar el motivo del siniestro.
Según The Washington Post, el día anterior a la tragedia, es decir, el martes, otro avión se vio obligado a abortar un aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan por la presencia de un helicóptero militar en su ruta.
«Tenemos un RA con tráfico de helicópteros debajo de nosotros», dijo una voz femenina en la cabina del vuelo 4514 de Republic Airways aproximadamente a las 20.05 horas del martes, tal y como se reproduce en una grabación de audio del control de tráfico aéreo a la que ha tenido acceso el periódico. «RA» es el código para la alerta de emergencia, conocida como aviso de resolución, que reciben los pilotos cuando su aeronave corre el riesgo de colisionar con otra.
El vuelo 4514, un bimotor Embraer ERJ 175, había partido del Aeropuerto Internacional Bradley en Windsor Locks (Connecticut) y se dirigía al sur por el corredor del río Potomac para aterrizar en el Ronald Reagan, según muestran los mapas de seguimiento de vuelo.
No obstante, justo cuando el avión se acercaba a pista, una voz en la cabina alertó a la torre de que tenían que abortar el aterrizaje. El avión hizo un viraje brusco hacia el oeste, según los mapas de seguimiento de vuelo de la trayectoria del avión.
Los mapas de seguimiento de vuelo del tráfico aéreo esa noche muestran una aeronave no identificada, presumiblemente el helicóptero al que se hacía referencia, prácticamente debajo del vuelo 4514 en el río Potomac. Diez minutos después del aviso, el avión consiguió aterrizar sin mayores problemas.
Un informe preliminar de la Administración Federal de Aviación (FAA) apunta que la dotación de personal dedicado al control aéreo «no era normal para la hora del día y el volumen de tráfico» en el momento del accidente ocurrido en Washington.
Medios estadounidenses que han tenido acceso a ese informe dicen que el escaso número de trabajadores hizo que una persona tuviera que hacerse cargo de dos tareas a la vez: el control aéreo tanto del tráfico de aviones y de los helicópteros que sobrevuelan la capital de los Estados Unidos.
Esa situación ha puesto de manifiesto la escasez crónica de personal y las pobres condiciones de trabajo de los controladores aéreos en EEUU, una situación que varios expertos y los propios trabajadores llevan denunciando desde hace años.
Un estudio de agosto de 2023 de The New York Times ya alertaba de que muchos controladores se veían forzados a hacer jornadas de 10 horas durante seis días a la semana. La investigación hizo mejorar la situación, pero continúa sin ser óptima: de las 30 plazas necesarias para el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, apenas 25 están cubiertas.