Durante la guerra de Corea, los estadounidenses se sorprendieron al ver que el MiG-15 era capaz de competir con su caza más avanzado, el F-86 Sabre. El aparato soviético subÃa mucho más alto, aunque tenÃa desventaja en el combate a baja altura y con los giros cerrados. Se ofrecieron 100.000 dólares de recompensa al piloto comunista que desertara con su avión. Finalmente consiguieron uno y tras analizarlo, descubrieron que la principal diferencia era el peso. La nave estadounidense superaba en dos toneladas y media a la rusa. Aunque el motor occidental era más potente, la relación peso/empuje favorecÃa al MiG en muchos aspectos que un piloto hábil podÃa explotar. Hasta aquÃ, el caso del MiG-15 podrÃa ser equivalente al «momento… Ver Más