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¿Qué son y cómo funcionan las altas progresivas que plantea el Gobierno?

Publicado: enero 27, 2025, 2:04 pm

El proceso para volver al trabajo después de varias semanas o meses de baja por incapacidad temporal dejará de ser de un día para otro, aunque no para todos los casos ni todos los empleados: los que hayan sufrido una convalecencia prolongada, motivada por enfermedades concretas, y siempre que el médico de cabecera lo autorice , podrán ir acoplándose poco a poco a su puesto de trabajo en una novedad legislativa que no es baladí: cada año más de 5,5 millones de ciudadanos sufren algún tipo de baja por incapacidad temporal, que ahora se ha puesto en revisión . Aunque el anuncio realizado por la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, provocó un verdadero huracán tanto dentro como fuera de la propia coalición de Gobierno, finalmente la realidad será muy distinta a aquella intención. De las bajas voluntarias hemos pasado a las altas progresivas. De la posibilidad de que un trabajador solicitase incorporarse a un trabajo y lo pudiera hacer poco a poco incluso sin prescripción médica, el sistema que se valora pasa porque una vez que tengamos el informe de alta encima de la mesa, determinados trabajadores podrán acoplarse a su puesto poco a poco. ¿A qué se debe esta novedad? Los procesos por incapacidad temporal han aumentado en España de forma considerable durante los últimos años. Solo en 2024 se registraron 5,5 casos de parada técnica en los trabajos por todo tipo de causas, desde las traumatológicas hasta las enfermedades más graves, pasando por procesos de salud mental y todo tipo de diagnósticos médicos que afectan a los trabajadores en su día a día. Ese volumen de bajas ha supuesto a la Seguridad Social el desembolso 15.700 millones de euros. Una cifra que supera en 4.000 millones de euros las estimaciones iniciales que tenía el propio organismo antes de que comenzara el año. ¿De dónde procede la polémica? Ante este panorama, la Seguridad Social abrió un auténtico melón después del pasado verano al poner encima de la mesa la idea de las bajas flexibles. Entonces, todo el mundo, desde sindicatos hasta patronal pasando por los colectivos sociales y de sanidad, discreparon sobre la posibilidad de que un trabajador decidiera cuándo podía incorporarse al trabajo. El tsunami de críticas y de posiciones antagónicas fue tal que la ministra, Elma Sáiz, trató de aclarar sus palabras y se remitió al inicio de una negociación formal en el seno del diálogo social, que ha comenzado precisamente este lunes. ¿Qué es lo que se propone ahora? Una reincorporación progresiva al puesto de trabajo tras un hecho concreto -la autorización del médico de cabecera- pero con muchos matices -diagnósticos y plazos-. Lo que ha quedado ahora claro es que la última palabra para que un trabajador vuelva a su puesto de trabajo tras un proceso de incapacidad temporal la tiene el facultativo de la sanidad. Nadie más. Hasta ahí lo que está meridianamente claro. Sin embargo, esa reincorporación al trabajo podrá hacerse de forma paulatina en determinadas patologías -por ejemplo, podría abarcar a las vinculadas a la salud mental- así como a quienes hayan estado más tiempo de baja -se barajan, al menos, tres meses de incapacidad para habilitar este alta flexible-. Pero todas esas condiciones están por concretar en la negociación que se desarrollará en las próximas semanas. ¿Cómo se pagan las bajas? Si la baja laboral es por enfermedad común o accidente no laboral, el abono del salario corresponde a la empresa entre el cuarto y decimoquinto día de baja. Tras ese período mencionado, el abono le corresponde a la Seguridad Social o la Mutua colaboradora, dependiendo del tipo de baja que se trate. ¿Por qué se habla de absentismo? Aunque un aspecto es la baja -diagnosticada por una patología concreta- y otra el absentismo laboral -la ausencia en el puesto de trabajo de forma deliberada-, la patronal insiste en recordar que una parte de las bajas se explican por absentismo en un país como España. En concreto, estiman que el coste del absentismo derivado de las bajas laborales por contingencias comunes, tanto para la Seguridad Social como el directo para las empresas, se disparó hasta los 28.987 millones de euros en 2024, según las estimaciones realizadas por AMAT presentadas por la patronal de empresarios madrileña CEIM y las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social. ¿Cómo diferenciar baja de absentismo? La patronal apunta que las 1,3 millones de bajas laborales por contingencias comunes diagnosticadas como patologías traumatológicas a nivel nacional tuvieron una duración de 72,41 días de media en 2024. De ellas, las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social gestionaron 579.743 procesos traumatológicos derivados de accidentes de trabajo durante 2024, con una duración media de 42,43 días, unos 30 días menos de lo que tardan los Servicios Públicos de Salud de las comunidades autónomas en recuperar la salud de los trabajadores en este mismo tipo de patologías, indican estas organizaciones.

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