El aterrizaje de Lewis Hamilton en Ferrari está siendo todo un acontecimiento para la Fórmula 1, en general, y por supuesto para los miles de aficionados de la Scuderia. El heptacampeón del mundo ya provocó un terremoto en las redes sociales cuando visitó la fábrica y la sede del equipo, especialmente por su carísimo traje . Este miércoles, a primera hora, hizo que incluso las fuerzas de seguridad de Maranello tuvieran que emplearse a fondo. Hamilton debutó al volante de un SF23 , el monoplaza con el que el ‘Cavallino Rampante’ rodó hace dos temporadas, con unas vueltas en la pista de pruebas de Fiorano , anexa a la sede del equipo. La expectación fue tal que cientos de fans se agolparon en las inmediaciones para intentar ver, grabar e incluso saludar al nuevo ídolo. Ni el frío y la niebla en las inmediaciones frenaron a los hinchas que querían ver a Hamilton. Tampoco faltaron al estreno ni Fred Vasseur , jefe del equipo y uno de los principales valedores de su fichaje, ni el que será su compañero (y primel rival) Charles Leclerc , presentes en los boxes para seguir el estreno del británico. Aunque la idea inicial de los responsables de Ferrari era que fuese un test más o menos privado, en cuanto se corrió la voz de que iba a estar en pista Hamilton este mismo miércoles los tifosi y los fans del heptacampeón se empezaron a organizar en la zona. Y eso supuso un problema. Maranello, pese a ser una localidad conocida en todo el mundo, es relativamente pequeña, hasta el punto de que apenas pasaría por un pueblo en cualquier zona de España. Calles estrechas y de uno o dos carriles como mucho, en las inmediaciones de Fiorano se agolparon desde madrugada (había algunos incluso ya antes de las 6 de la mañana) en las vallas que limitan el trazado. Los agentes se tuvieron que emplear para controlar a los fans. Hamilton rodó con el coche de hace dos años porque, según la normativa, no puede usar un coche posterior en este tipo de test privados. La FIA se ha visto obligada a limitar a 1.000 kilómetros repartidos en cuatro jornadas por temporada el máximo que pueden rodar los pilotos titulares en estos test, ya que lo que empezó como una oportunidad para probadores y jóvenes promesas se acabó convirtiendo en una manera de ensayar con piezas nuevas. Eso no le impidió sentir el cosquilleo que cualquier piloto siente al ponerse al volante de un Ferrari. Desde el mismo momento que salió ya vestido con el mono rojo y su flamante nuevo casco que mostró al mundo unas horas antes ya se vio que estaba viviendo un momento histórico. En cuanto el debut en sí, no faltó incluso el susto. Hamilton salió a pista saludando a los fans que le vitoreaban y pronto intentó poner al máximo de sus posibilidades este coche. La pista fría y mojada (salió con neumáticos de lluvia ), los nervios del debut y las propias circunstancias de este test hicieron que no fuera un día del todo plácido para Hamilton, que tuvo más de un susto en forma de pasada de frenada. Hamilton seguirá su proceso de adaptación a su nueva casa, radicalmente distinta a los equipos donde ha corrido hasta ahora. Poco o nada tienen que ver McLaren y Mercedes con Ferrari, por lo que el piloto más laureado de la historia tendrá un reto extra en su búsqueda del octavo título.