El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este lunes la designación del colectivo Terrorgram y de tres de sus líderes como Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT, por sus siglas en inglés). De este modo, Washington incluye formalmente a Terrorgram junto otros grupos terroristas internacionales.
La medida busca contrarrestar las amenazas transnacionales relacionadas con el extremismo violento por motivos raciales o étnicos, incluyendo el supremacismo blanco violento. Ya en 2024, el Departamento de Justicia presentó cargos contra dos jefes de esta red por conspiración para cometer crímenes de odio, incitar al asesinato de funcionarios federales y brindar apoyo material al terrorismo.
Terrorgram es una red descentralizada de grupos e individuos supremacistas blancos, neonazis y aceleracionistas conectados principalmente a través de la aplicación de red social encriptada Telegram. Su objetivo colectivo es promover el terrorismo estocástico (azaroso e imprevisible) y de esa manera inspirar a individuos a llevar a cabo ataques terroristas grupales o de «lobo solitario».
Los miembros de Terrorgram buscan convencer a más supremacistas blancos para que lleven a cabo ataques violentos similares al servicio de su ideología aceleracionista.
Un historial todavía breve
Terrorgram comenzó a tomar forma en 2019 y 2020, a raíz de los ataques terroristas mortales del supremacista blanco australiano Brenton Tarrant en dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda).
Entre los ataques vinculados a la influencia de este colectivo se incluyen al menos estos tres:
- Eslovaquia, 2022: tiroteo a la salida de un bar LGBTQ+ en Bratislava.
- Turquía, 2024: atentado con apuñalamiento masivo en una mezquita de Eskişehir.
- EEUU, 2024: presunto complot para destruir una instalación energética en East Brunswick (Nueva Jersey).
Según Bennett Clifford, del Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington, desde 2016, «los complots de supremacistas blancos dirigidos a los sistemas de energía aumentaron drásticamente en frecuencia», informa la BBC. En un informe de 2022, Clifford contabilizó once casos de nacionalistas blancos arrestados y acusados en un tribunal federal de planear ataques contra el sector energético desde 2020.
Cómo funciona Terrorgram
El grupo trabaja como un círculo interno de propagandistas que crean y difunden publicaciones digitales de estilo fanzine denominadas Publicaciones Terrorgram. Allí se incluyen manuales de instrucciones y obras creativas de ficción con maquetaciones y diseños distintivos.
«Están diseñadas para inspirar a los lectores a cometer actos de extrema violencia contra personas y actos de sabotaje y destrucción contra objetivos de infraestructuras críticas», asegura Anti-Defamation League, una organización que lucha contra el antisemitismo y otras formas de intolerancia y discriminación.
Las publicaciones de Terrorgram demonizan con frecuencia a inmigrantes, personas de color, judíos, musulmanes y la comunidad LGTBQ+. Al tiempo, glorifican los actos de violencia, como los tiroteos masivos, cometidos contra esas comunidades.
Aceleracionismo militante
En su libro de 2022 Alabad a los santos. El impulso acumulativo del terrorismo transnacional de extrema derecha (Routledge), Graham Macklin ha descrito Terrorgram y el ecosistema más amplio al que pertenece como «un ‘fandom oscuro’ que venera y valoriza a los terroristas de extrema derecha como ‘santos’ y ‘mártires’ de forma similar a la heroización de los tiradores escolares y los asesinos en serie». Así, perpetúan la llamada «cultura de los santos», con referencias a Theodore Kaczynski, conocido como ‘Unabomber’, el terrorista antimodernidad de gran influencia en los ecofascistas, Siege de James Mason y los asesinatos de la familia Manson.
Veneran y valorizan a los terroristas de extrema derecha como ‘santos’ y ‘mártires’
La comunidad de Terrorgram en Telegram ha crecido y menguado a lo largo de los años, ya que la aplicación ha actuado sobre canales clave por violaciones de los términos de servicio. Sin embargo, frente a estos esfuerzos de moderación, siguen surgiendo nuevos grupos y algunos intentan crear coaliciones aprovechándose de la permisividad de los responsables de Telegram.
Estos canales «suelen tener una orientación ideológica neofascista y comparten regularmente instrucciones y manuales sobre cómo llevar a cabo actos de violencia de motivación racial y terrorismo antigubernamental y antiautoritario», explican Matthew Kriner y Bjørn Ihler en Global Network on Extremism & Technology. Entre 2017 y 2019, Terrorgram fue un foro de comunicaciones clave para individuos y redes vinculados a Iron March, Atomwaffen Division, The Base y otros grupos explícitos de aceleracionismo militante.
Cabecillas detenidos y señalados
En septiembre de 2024, las autoridades estadounidenses detuvieron a Matthew Allison y Dallas Humber por su presunta función de liderazgo en el Colectivo Terrorgram. Fueron acusados de incitar a cometer delitos de odio, solicitar el asesinato de funcionarios federales y conspirar para proporcionar apoyo material a terroristas.
Ahora, además de al colectivo, el Departamento de Estado de EEUU ha identificado como terroristas a tres de sus líderes:
- Ciro Daniel Amorim Ferreira, brasileño residente en Brasil. Es el administrador del canal de Terrorgram.
- Noah Licul, croata residente en Croacia. Es un miembro destacado del colectivo.
- Hendrik-Wahl Muller, sudafricano residente en Sudáfrica. Es otro administrador del canal.
Los tres han sido señalados por su liderazgo dentro de la organización y por su participación en actividades que representan una amenaza significativa para la seguridad de los ciudadanos y los intereses de EEUU.
Una vez que Washington ha incluido a la red y a sus líderes en su lista de terroristas, todos sus bienes e intereses bajo jurisdicción estadounidense quedan bloqueados. Las personas y entidades de ese país tienen prohibido realizar transacciones con ellas. Las sanciones buscan limitar la capacidad de Terrorgram para utilizar el sistema financiero norteamericano y exponer sus operaciones ilícitas a nivel global.