Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


La tierna (pero dura) relación de Ricardo Darín y su fallecida hermana Alejandra: "Nos protegimos juntos"

Publicado: enero 18, 2025, 4:15 am

«Con inmenso desconsuelo despedimos a nuestra querida compañera Alejandra Darín, Presidenta de la Asociación Argentina de Actores y Actrices. ¡Gracias, Alejandra! Continuaremos tu tarea, honrando tus valores, tu dignidad y tu compromiso», escribían desde la entidad para anunciar el fallecimiento, en Buenos Aires, de la actriz a los 62 años, hermana del también actor Ricardo Darín, quien está pasando unos difíciles momentos, ya que la muerte ha tenido lugar un día antes de su cumpleaños este pasado jueves día 16 de enero, cuando ha soplado 68 velas.

Pero, sobre todo, porque la estrella argentina de Nueve reinas, El secreto de sus ojos o Truman siempre se ha refugiado en su familia. Y eso lo aprendió, precisamente, de ella. A pesar de que había una diferencia de edad de seis años, que en la infancia suele verse como todo un abismo, la relación entre ambos siempre fue estrecha por los duros momentos que pasaron. Sus padres, los actores Ricardo Darín y Renée Roxana, fueron los responsables de que a ambos les entrase el gusanillo de la interpretación, pero también, inconscientemente, de su unión.

Se debía al temperamento de su progenitor, como explicó el propio Ricardo en una entrevista con el presentador Dante Gebel. «La palabra de mi viejo para mí era muy importante, muy sagrada. Yo tenía ocho, nueve, diez años y viajaba solo. Me tomaba el [autobús] 31 y me iba a Canal 9 con el libreto bajo el brazo. Mi viejo jamás me llevó a un canal de televisión, nunca», rememoró el artista sobre la disciplina que imponía su padre en la casa familiar.

De hecho, el intérprete desvelaba hace unos años, en otra entrevista concedida con motivo de una campaña contra la violencia machista a la revista Susana —que dirige su buena amiga y expareja en los años 80 Susana Giménez—, que de pequeño él y su hermana vivieron las continuas peleas de sus progenitores, pero que acabó siendo él mismo, más consciente por su edad y por cómo le estaba marcando de por vida la situación, quien, con apenas 12 años, fue hasta ellos a pedirles que por favor se separasen.

«Yo era el último que se dormía en mi casa. Si se suscitaba alguna discusión después de la cena, cuando nos íbamos a acostar yo me asomaba, mirando a mi hermana en la cama de abajo [usaban una litera], y la veía con esos ojos maravillosos y tremendos que tiene muy abiertos. A ella le pasaba lo mismo que a mí, pero era mucho más chiquita y no terminaba de comprender lo que ocurría», reveló. Una muestra de la forma en que Ricardo siempre se comportó como un hermano mayor para con Alejandra.

Años más tarde, era la actriz de Un minuto de silencio, Samy y yo o De carne somos quien hablaba de su hermano en una entrevista con el conductor de televisión Julián Weich. «Yo lo readmiraba, Ricardo era muy divertido cuando era chico. Evidentemente, es un tipo muy carismático y que tiene un dominio de la narrativa, pero familiarmente, cuando no era un actor reconocido, era muy gracioso, muy divertido», destacó la actriz, añadiendo con cariño: «Nos protegíamos mutuamente, que es lo que sucede con los hermanos cuando se ven amenazados por el mundo adulto en cualquier situación. Está bueno tener un hermano en esos momentos».

Curiosamente, en un momento dado de aquella entrevista, la producción del programa sorprendió a la actriz con un emotivo mensaje grabado por su hermano en vídeo. «¿Qué les puedo decir yo sobre mi hermana Alejandra? Todo sería redundante. La adoro. La quiero mucho y la admiro. Es una de las personas más sensibles, inteligentes y buenas que conozco. No tengo la distancia como para poder ser objetivo, es mi hermana, mi hermanita, nos criamos juntos. Nos protegimos juntos», dijo Darín, que terminó conmoviendo a Alejandra: «Lo que sí les puedo decir es que la quiero mucho y le deseo lo mejor porque es una gran persona, es una mujer fuerte, muy fuerte más allá de lo que ella cree».

«¿Es verdad que hacía experimentos con vos?», le preguntaron en un momento dado, intentando indagar en la historia de los hermanos y sus vínculos. Alejandra respondió afirmativamente. «Él tenía un grupo de amigos más grandes que él, siempre fue el más chico de los amigos del barrio, y siempre recibió información que no sabía administrar», explicó, continuando su relato con una anécdota: «Un día vino con un experimento en el que, si te ponías en una postura especial y respirabas de una manera que te hiciese hiperventilar, perdías el conocimiento. Y yo empecé a ver letras y números de colores y me desmayé».

A pesar de estas travesuras —»Él y mi primo me usaban de conejillo de indias», añadió—, Alejandra consideraba que tenían una relación muy cálida, muy cariñosa y basada en una lealtad y respeto mutuo que era prácticamente irrompible. Y para ello no se podía tener en cuenta lo que dijese la prensa. «Somos dos chicos criados en el seno de una familia de actores. Cada uno hace lo que puede. Pero nunca lo he sufrido como un karma. Lo que me ha molestado es que alguna vez hayan hecho una noticia sobre mí y la titulen: ‘La hermana de Darín’. Él es un tipo más popular que yo, pero los dos hemos vivido de nuestra profesión. Es más, me han llegado a preguntar si éramos mellizos», finalizó entre risas.

Y como pura demostración de ese amor fraternal, la felicitación de cumpleaños que Alejandra escribió en su Facebook en 2018: «Agradezco por mis padres, mis hijos, mi familia. Agradezco por mis amigas y amigos y por cada una de las personas con las que he cruzado una mirada, una palabra, una idea. Pero por sobre todo, hoy y siempre, agradezco por el compañero que me dio la vida desde que nací».

«Mi amigo, mi interlocutor», continuó, «con el que nunca me peleo pero siempre discuto. El generoso con todos, el atento a tantos, el que pone el cuerpo, su nombre y sus convicciones en la pelea de otros, al solo pedido y sin esperar el vuelto. El divertido, el cabrón. El que muchos creen conocer pero no tienen la más remota idea sobre sus desvelos o preocupaciones, sus íntimas alegrías, sus miedos, sus grandezas, sus dudas, sus certezas. A veces mi alumno y siempre mi maestro. Mi par. El que conozco tanto o más que a mi misma: Mi hermano».

Related Articles


Advertisement