La fábrica de los sueños se convirtió en pesadilla. El pavoroso incendio de Los Ángeles, que sigue activo diez días después de declararse, con el triste balance de decenas de muertos y miles de afectados, muestra estos días al mundo una desoladora imagen de ruina y devastación bien distinta al lujo y al glamour con el que asociamos a la meca del cine.
Muchos famosos que han visto arder sus mansiones se cuentan en la larga lista de damnificados como Mel Gibson, Anthony Hopkins o Paris Hilton.
Hollywood no está para fiestas. Se ha retrasado el anuncio de las nominaciones a los Óscar que debía realizarse esta semana. La nueva fecha elegida para conocer a los candidatos será el veintitrés de enero, en una presentación virtual sin presencia de medios. Por el momento se mantiene programada la transmisión de la gala para el dos de marzo. Un acto que sin duda vendrá muy marcado por la tragedia que vive el mundo del cine.
Otros proyectos también se han visto alterados por los acontecimientos. Netflix ha decidido aplazar el estreno del programa televisivo de Meghan Markle anunciado para esta semana. Un espacio dedicado a la cocina y la jardinería que no parece nada original en su planteamiento ni ofrece interés la lista de invitados que la acompañan.
A los duques de Sussex el éxito no les ha acompañado en sus últimas aventuras. Tras el pelotazo de las memorias de Harry y la amplia repercusión de la entrevista de ambos con Oprah Winfrey relatando intimidades, que la familia real británica hubiera preferido que no salieran a la luz, y que les llevó el exilio californiano, la pareja necesita enderezar su rumbo y volver al primer plano.