Esto es en lo que debes fijarte para comprar el tomate más saludable del supermercado según una nutricionista

Publicado: enero 14, 2025, 12:40 pm

Una de las grandes ventajas de vivir en España es la cercanía a productos de la huerta de extraordinaria calidad, como es el caso del tomate. Ingrediente imprescindible de muchos platos de nuestra gastronomía, en ocasiones debemos recurrir a su versión frita porque la receta así lo requiere o por cuestión de tiempo disponible. En la versión del supermercado se entiende que como contenido debe primar el tomate, pero no siempre es así.

En la etiqueta veremos tomate frito a secas o quizás con el añadido del adjetivo natural, si bien no es el único ingrediente con el que se envasa dicho producto. Y esto no es un inconveniente siempre que sus únicos compañeros sean la sal y quizás un acidulante, sustancia aditiva que se añade para modificar su acidez y modificar o reforzar su sabor.

Fiarnos de la parte delantera de la etiqueta al coger el producto de la estantería nos puede llevar a escoger erróneamente una sustancia demasiado adulterada, es decir, con más ingredientes de los recomendables. Así lo ha puesto de manifiesto la nutricionista y ganadora de MasterChef 6, Marta Verona, a través de un vídeo en el que ha explicado qué líneas rojas no debemos pasar con este producto.

Atención a los porcentajes de sal y azúcar

Para la nutricionista influencer, la clave de una buena elección será fijarse en que la etiqueta refleje tres criterios básicos: que esté frito en aceite de oliva; que contenga menos de un 1 por ciento de sal y menos de un 8 por ciento de azúcar. La presencia de estos dos últimos ingredientes puede ser más polémica, como indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

En ocasiones la etiqueta del tomate frito emplea reclamos para «dar un barniz más saludable o casero al producto y vender más», advierten desde la OCU. Esto puede traducirse en indicar sal marina en vez de sal común. Por otra parte, el aceite de oliva es la fritura básica, por lo que solo si es virgen o virgen extra puede traducirse en mayor calidad. En cuanto al azúcar, algunos productos ya sustituyen el tradicional (blanco) por otros tipos o bien por edulcorante.

¿Qué más sustancias puede contener?

Por mucho que pueda sorprender, además de la sal y el azúcar, podemos encontrarnos con otros elementos en la etiqueta de un tomate frito, y pueden ser indicativos de peor calidad o tener funciones de conservantes. Para no llevarnos un susto, desde la OCU informan de que los más comunes suelen ser:

Aromas: si faltan ingredientes o estos son de baja calidad.
Almidones: espesan la salsa y acortan el tiempo de elaboración. Con esta función también se añade fibra, goma guar (E412) y goma xantana (E415)
Sorbato potásico (E202): un conservante que evita el desarrollo de mohos.
Lactato cálcico (E327): aditivo que actúa como regulador de acidez y antioxidante.