Nicolás Maduro tomó posesión de la Presidencia de Venezuela por tercer período consecutivo hasta el 2031 en medio de acusaciones de fraude y de cometer un golpe de Estado en contra de la voluntad de la mayoría de los venezolanos que votaron a favor del líder opositor Edmundo González Urrutia. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) emitió un comunicado en el que afirmó que con la tercera juramentación de Nicolás Maduro «se ha consumado un Golpe de Estado en contra de los derechos del pueblo venezolano». Maduro tomó posesión pese al cuestionamiento de la comunidad internacional y de la oposición nacional que insiste en la proclamación de Edmundo González Urrutia. Caminando por una alfombra roja, colocada en la entrada de la Asamblea Nacional, el líder chavista comenzó el acto de su tercera juramentación para el próximo sexenio hasta el 2031. Juró con la mano izquierda ante Jorge Rodríguez, presidente del parlamento venezolano, controlado por los chavistas, quien le impuso la banda tricolor presidencial bordada con el escudo nacional por seguidores chavistas. Lo primero que hizo el mandatario reelecto por tercera vez fue anunciar que reformará la Constitución de 1999 que había promulgado Hugo Chávez. Pocos mandatarios lo acompañaron en el acto de investidura. Ni siquiera sus grandes aliados, los presidentes de Colombia, Brasil y México, que no estuvieron presentes. Solo le arroparon dictadores como el cubano, Miguel Díaz-Canel, que llegó acompañado por su esposa; y el nicaragüense, Daniel Ortega, que llegó retrasado al acto a última hora. En su discurso de investidura, Maduro, tras jurar el cargo «por la memoria eterna de Hugo Chávez», se dedicó a atacar a los dirigentes de la oposición a quienes catalogó como entregados a potencias extranjeras. «A mí no me puso aquí ningún gobierno extranjero sino el pueblo venezolano». Falso, pues en ningún momento ha mostrado las actas que confirman su autoproclamada victoria en las elecciones del pasado 28 de julio. El presidente ilegítimo volvió a utilizar su oratoria recurrente asegurando que en su jura presidencial hubo una supuesta «conspiración internacional dirigida por el poder de Estados Unidos y la Unión Europea que convirtieron los comicios del 28 de julio en una elección mundial. Venezuela era la joya de la corona, pero el fascismo y la oligarquía internacional está derrotada, somos unos guerreros, siempre vencemos». Subrayó además que hará «cumplir todas las obligaciones de la constitución y las leyes y que este nuevo período presidencial será el período de la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia. Lo juro por la historia y por mi vida», afirmó. Una hora antes del comienzo de la jura de Maduro, el régimen chavista ordenó suspender los vuelos entre Colombia y Venezuela por 72 horas para impedir el tránsito aéreo. La medida, que se sumó al cierre de la frontera con Colombia, finalizará el lunes cuando se reanudarán los vuelos binacionales, informó AVAVIT (Asociación Venezolana de Vuelos Internacionales). Tras la toma de posesión, las Fuerzas Armadas de Venezuela reafirmaron su lealtad a Maduro en un acto militar. Horas después de la jura de Maduro, la líder opositora María Corina Machado realizó sus primeras declaraciones en un vídeo pregrabado ante la imposibilidad de poder transmitir de forma directa por cortes de internet en varias zonas de Caracas. La líder opositora primero quiso explicar el episodio que sufrió el día anterior, tras culminar una marcha en la capital venezolana, en el que fue interceptada y detenida por agentes chavistas. Un incidente en el que resultó herido «en una pierna» el conductor de la moto en la que Machado abandonaba la concentración, y que también resultó detenido. Tras agradecer las muestras de rechazo de la comunidad internacional por su detención durante más de una hora, y sus reclamaciones para que fuera liberada, la líder opositora se refirió al presidente electo, Edmundo González, y su ausencia de Caracas el día que tendría que haber sido investido como presidente legítimo del país. «Edmundo vendrá a Venezuela a juramentarse como presidente constitucional de Venezuela en el momento correcto, cuando las condiciones sean adecuadas», afirmó, explicando que el régimen «en su paranoia delirante» había cerrado no solo el espacio aéreo de Venezuela y activado «todo el sistema de defensa», por lo que Machado reconoció que tras «evaluar todo esto», habían decidido que no era «conveniente que el día de hoy ingrese a Venezuela. Le he pedido a Edmundo que no lo hiciera porque su integridad es fundamental para la derrota final del régimen y la transición a la democracia», subrayó. Sobre la juramentación de Maduro, aseguró que este no podrá gobernar a la fuerza a una Venezuela «que decidió ser libre», aseguró Machado. «Nuestro país está más unido que nunca, en su dirección política y en su hogares –matizó–. «Ayer demostramos que no tenemos miedo. Hoy le pido a cada venezolano que ejerza con fuerza su derecho a protestar. Maduro consolidó el golpe de Estado y la violación a nuestra Constitución. Es hora de hacer lo que sea necesario para restituirla», concluyó.