Publicado: enero 10, 2025, 3:00 am
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Usualmente solemos prestar atención al comportamiento económico de Estados Unidos, Europa, los tigres asiáticos como China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Malasia, Hong Kong y Singapur; incluso en los dos últimos meses escuchamos mucho sobre la relevancia económica que está tomando el grupo de países BRICS. Pero poco sea analiza de los países africanos, lo cual considero es un error ya que esta región del planeta ha mostrado una dinámica diferente a la del resto del mundo.
Durante el año pasado el continente africano creció en 3.5% del PIB, lo que significa que tuvo una de las mayores dinámicas en la actividad económica a nivel global. Hay dos principales razones por las cuales esta región está creciendo a un buen ritmo. La primera es debido a que su crecimiento población está en franco crecimiento, la gran mayoría de la población está en edad económicamente activa y con amplias perspectivas educativas, lo que suele traducirse en una alta productividad.
La segunda, derivado de lo anterior, es porque África está recibiendo fuertes flujos de inversión provenientes de las economías asiáticas, principalmente de China, Corea del Sur y Singapur, según datos de la OCDE.
Las políticas en materia de educación, capacitación y desarrollo de habilidades en la población joven de los países africanos, basada en competencias de calidad y soft skills, está empezando a rendir frutos. Durante el periodo 22-24 está región creció en alrededor de 154 billones de dólares según datos del Banco Mundial.
En ese mismo periodo, el gasto en educación en la región ascendió al 3.7% como proporción del PIB. Este es un monto que está muy por encima de la media de los países latinoamericanos. En términos del gasto de gobierno, la educación ocupó 14.5% en promedio en los países africanos.
La OCDE estima que el porcentaje de trabajadores que se encuentra dentro de la economía informal africana es del 82%, un porcentaje muy alto en comparación a Latinoamérica (56%) o Asia (73%), lo que significa que hay una gran oportunidad de mejor en materia de políticas laborales, que sin duda las nuevas generaciones demandarán.
En consecuencia, el sector privado necesaria mente tendrá que ajustarse, lo cual genera una expectativa mayor en materia de productividad laboral. Es por ello que la dinámica económica para este 2025 en la región está estimada en un 4% de crecimiento del PIB.
La región africana es claramente un mercado que está despertando y que muy pronto tomará un rol importante en la escena económica mundial. Será un espacio atractivo para los flujos de inversión internacionales, que hasta ahora sólo ha sido aprovechado por las economías asiáticas.
Dr. Salvador Rivas Aceves, Subdirector General de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana.
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