Mette-Marit de Noruega ha participado en el programa El año con la familia real, de la cadena estatal NRK, donde ha confesado que 2024 ha sido un año terrible para ella y los suyos. En agosto fue detenido por violación y agresión a una novia su hijo mayor, Marius Borg, nacido de una relación anterior a su boda con Haakon.
» (2024) ha sido duro. No se puede decir otra cosa. Ha sido muy, muy duro para nosotros», insistió la princesa, quien admitió que todos los miembros de la familia han requerido de ayuda del sistema nacional de salud, aunque no matiza si se refiere a apoyo sicológico.
«No creo que hubiésemos sido capaces de soportar una situación así sin esa ayuda, juntos como familia, y al mismo tiempo mantener nuestras obligaciones para con el pueblo noruego», explicó la heredera.
«Si tuviera que elegir una palabra para este año, creo que sería exigente. Ha sido un año exigente y un otoño exigente para nosotros. No vamos a ocultarlo», reconoció.
Marius Borg quedó en libertad a finales de noviembre, después de que la Policía renunciase a pedir una extensión de la prisión preventiva de una semana dictada por un juzgado por la presunta comisión de dos violaciones. El joven de 27 años además está siendo investigado por otro delito sexual contra otra mujer.
En total hay siete denunciantes -de ellos seis mujeres- en el caso contra Marius, imputado también por lesiones y daños a tres exnovias, amenazas a un hombre y conducir sin carné.