El video de la mujer a la que un hombre quemó viva en el metro de Nueva York, que ha circulado por redes sociales, ha levantado muchas ampollas en la sociedad americana, que este martes se pregunta por qué nadie acudió en su rescate y, si de haberlo hecho, la mujer seguirÃa con vida.
En alguno de esas grabaciones del horrible ataque se observa como un agente de la PolicÃa asiste a la escena y da el aviso de lo que ocurre por radio… pero pasa de largo mientras la mujer se quemaba viva. Pero no solo él, nadie la auxilió mientras su agresor se quedó viéndola morir.
Las quejas en las redes sociales, que recogen este martes varios medios de comunicación locales, tildan a la sociedad neoyorquina de inhumana por mostrar «una apatÃa escalofriante hacia nuestros conciudadanos y una fascinación burda por filmar con nuestros teléfonos, en lugar de intervenir».
Fueron varios los que grabaron la escena y la publicaron con comentario como si fuera una pelÃcula y no la vida real: «Lo siento por su familia, es una persona», se escucha decir a una de las persona que ha filmado lo ocurrido, mientras se escucha «oh, mierda» entre la multitud.
El New York Post apunta a la «inhumanidad» de la sociedad de la gran manzana, pero también incorpora la idea de que la gente prefiere no involucrarse, «se congela», para que no le pase lo que a Daniel Penny. Penny fue acusado de matar a un vagabundo enfermo de esquizofrenia que, según en un vagón de metro empezó a amenazar a los viajeros. Este exmarine lo inmovilizó y murió. Fue denunciado por homicidio, que el tribunal desestimó después de que el jurado no se pusiera de acuerdo.
El ciudadano guatemalteco detenido ha sido imputado por asesinato e incendio provocado por la policÃa de la ciudad. Sebastián Y.C., de 33 años, fue filmado por una cámara del metro de Nueva York, y las imágenes distribuidas por la policÃa lo mostraban observando impávido cómo la mujer -de la que no se conocen detalles- era consumida por las llamas delante de él.
La policÃa aseguró que fue él mismo quien con un mechero habÃa prendido la ropa de la mujer, que viajaba en el fondo de un vagón de la lÃnea F y que se encontraba entonces (a primera hora de la mañana) en Coney Island, en el sur de Nueva York.
El portal web The Gothamist asegura que la dirección que Sebastián Y.C. facilitó a la policÃa coincide con un establecimiento de Brooklyn donde se tratan casos de drogadicción y estupefacientes; también dice que entró ilegalmente en Estados Unidos por Arizona y fue deportado en 2018, pero luego logró acceder de nuevo en el paÃs en fecha desconocida, según fuentes de la oficina migratoria estadounidense.
En otro vÃdeo que circuló por las redes y que aparentemente fue grabado por él mismo, Sebastián aparece en otro vagón de metro (puede ser el mismo dÃa, a juzgar por su ropa). En las imágenes, y visiblemente ebrio, aparece diciendo ante la pantalla en español: «Tomo mi cerveza y vivo lo que yo soy; mientras que no molesto a nadie, ¿por qué la p… gente tiene problemas conmigo? ¡Ese es el problema!», exclama.