«Fede se considera superior a mí, se ha avergonzado siempre de mi falta de modales. Nos veíamos poquísimo y a mí me sentaba fatal que, teniendo tan poco tiempo para nosotros, Fede quedara con sus amigos». Con esas palabras despachó Ylenia Padilla, en una entrevista con la revista Lecturas, su ruptura con Fede Rebecchi. Aunque él acusó a la de Benidorm de hipercelosa y controladora, ella no dudó en responderle en el extinto Sálvame Deluxe: «Me han enseñado pruebas de que me has sido infiel, aparte de que te ha visto media Barcelona».
Era otra época para el italiano, que ahora tiene 35 años y no echa de menos sus años en Mediaset. Ha encontrado su porvenir muy lejos de la ciudad condal. En concreto, en Nueva York, donde se ha marchado para cursar un máster en derecho corporativo y propiedad intelectual en la Cardozo School of Law. Pero, para llegar hasta ahí, hay que remontarse muchos años atrás, incluso antes de ser toda una figura en los platós de Telecinco.
Rebecchi, según consta en su perfil de LinkedIn, asistió a la Università degli Studi di Modena e Reggio Emilia, donde estudió derecho bilingüe en español e italiano —también habla inglés—. A la par de esto, se fue haciendo un nombre en los pasillos de los realities de la citada cadena, donde cayó de pie nada más entrar por la puerta del primer programa en el que participó, Mujeres y Hombres y Viceversa, donde fue tronista. Era el año 2013.
Por aquel entonces se autodefinía como DJ y, según recuerdan desde El Español, un apasionado del ligoteo y del amor. Pero esos aires de casanova pronto se acabaron: en cuanto se enamoró de Yasmina Quejigo y parecía un final feliz para su cuento. Sin embargo, la relación duró muy poco y volvió a la telerrealidad por entonces marca de la casa.
En 2015 participó en la edición de Gran Hermano VIP que acabaría ganando Belén Esteban, si bien él permaneció multitud de tiempo en la casa de Guadalix, alcanzando el cuarto puesto y, además, encontrando el amor en los brazos de Ylenia. Una relación que, como ya hemos visto, acabó bastante mal, tomando ambos caminos separados, pero coincidentes, dado que seguían a la estela de Mediaset.
En el caso de Fede, en 2019 se aventuró a participar en GH Dúo, afirmando en su vídeo de presentación que había tenido una relación con otra de las concursantes, Sofía Suescún, así como también protagonizó otra turbulenta polémica con otra de sus ex, Raquel Lozano, también presente en la casa. Rebecchi fue el primer expulsado, y acusó a la cacereña de que su novio había pagado los votos.
Después de aquello, y aprovechando la pandemia, el italiano prefirió pensar en qué quería para su porvenir y se centró en los estudios. A su grado en Derecho le sumó un máster en negocios internacionales en la universidad privada Esade en 2023 y comenzó a ofrecer sus servicios en un despacho de Barcelona —su proyecto final de carrera versó sobre la crisis en Cataluña—, como él mismo se encargó de publicitar en redes sociales, donde sigue enseñando sus progresos.
De hecho, ha aprovechado su pasado televisivo para ofrecer consultorías de rumbo profesional a jóvenes que quieran emprender en todo aquello que esté relacionado con la televisión, asesorando «a artistas en negociaciones contractuales con sellos y editoriales» y apoyando «a organizadores de festivales en la negociación de acuerdos comerciales», como explica en su LinkedIn.
«Asesor jurídico trilingüe con experiencia en derecho corporativo, mercantil y propiedad intelectual, apoyando a empresas que operan entre España e Italia. Brindo asesoramiento estratégico a emprendedores y startups, ayudándolos a manejar y estructurar rondas de inversión con capitales de riesgo e inversores ángeles», se lee además en su descripción. «Lograr resultados positivos para mis clientes me motiva a seguir triunfando», declaró Fede, quien también actuó como colaborador de una prestigiosa Universidad según El Español.
El transalpino, de hecho, explicó para Outdoors que dedica la mayor parte de su tiempo «a aconsejar a jóvenes emprendedores sobre el lanzamiento de su negocio, así como a concienciar a la gente de sus derechos». Además, por aquel entonces le venía muy bien estar en Barcelona, dado que era un auténtico apasionado del fútbol y es muy seguidor de la liga española, siendo seguidor del Barça.
Pero su gran cambio ha llegado el pasado verano, cuando se marchó a Nueva York para seguir creciendo en sus estudios con el máster en la Cardozo School of Law, que en teoría acabará a finales de la primavera del año que ahora entra. En este repentino salto transoceánico puede haber tenido algo que ver que mantenga una rumoreada relación con una joven americana con la que ha compartido diversas fotografías en redes y se dedica profesionalmente al coaching. Eso sí, a pesar de que tiene más de 105.000 seguidores en Instagram, se lo ha privatizado, quizá para poder seguir centrado en lo que tiene claro que debe ser su futuro.