De todos los lugares a los que la humanidad ha enviado un artefacto, ninguno es tan extremo como el Sol. Ni las cápsulas sumergidas en lo más profundo de la fosa de las Marianas -donde cabe el monte Everest- ni las sondas Voyager 1 y 2 que atraviesan el desconocido espacio interestelar han soportado nada parecido a lo que le espera a la Solar Parker Probe . El día de Nochebuena, esta nave de la NASA del tamaño de un pequeño automóvil alcanzará su objetivo final: adentrarse en la ardiente atmósfera de nuestra estrella hasta llegar a 6,1 millones de km de su superficie, rompiendo sus propios récords y, por supuesto, superando a cualquier otra sonda que la haya precedido…. Ver Más