Se suceden las malas noticias para el Manchester City en las últimas semanas. A la mala racha deportiva del equipo, con seis partidos consecutivos alejado de la victoria que traen de cabeza a Pep Guardiola , y la modificación de las reglas de patrocinio apoyada por la mayoría de los clubes de la Premier League , que supondrían una mayor fiscalización de las inyecciones económicas relacionadas con sus dueños, se une ahora una proposición de ley para cambiar la reforma del fútbol inglés y añadir la prohibición de los clubes estado en el mismo. Dejando la delicada situación deportiva a un lado, con una serie de tropiezos que complican al Manchester City tanto en la liga inglesa como en la Champions League, el club ‘skyblue’ no deja de recibir malas noticias últimamente. Si hace unos días era la de que los clubes de la Premier se opusieron a su postura y acordaron modificar las reglas de patrocinio para evitar las inyecciones económicas encubiertas como patrocinios , habituales en clubes en manos de jeques o multimillonarios, ahora es una proposición de ley que amenaza directamente a su existencia, tal como se articula en la actualidad, en Inglaterra. Según avanzó ‘ The Times ‘, el político laborista Lord Bassam ha realizado una proposición de ley para cambiar la reforma del fútbol inglés y añadir en la misma la prohibición de los clubes estado en la Premier League . Una medida que profundiza en el asedio a entidades como el Manchester City o el Newcastle United, y que de aprobarse podría acabar obligándolas a cambiar de dueños. Para el diario británico, la probabilidad de que la proposición salga adelante es escasa, pues debería conseguir el apoyo de la mayoría de diputados en la Cámara de los Lores así como la aprobación del propio Gobierno británico, pero destaca que son varios clubes de la propia Premier los que han insistido en que se introduzca esta norma. «Ningún club estado debería recibir una licencia operativa y todo club afectado debe cumplir con las reformas de la nueva ley», explica Lord Bassam sobre su propuesta de ley. La citada reforma del fútbol inglés, cuya génesis se encuentra en la primavera de 2021 con la creación de la Superliga Europea, se encuentra ya en proceso de ser aprobada por el Parlamento. Uno de sus puntos se refiere a la creación de un regulador independiente que supervise económicamente a los dueños de los clubes, entre otras cosas, y que entregue licencias a los mismos para poder participar en las competiciones. Así, si los clubes no cumplen las reglas no obtendrían la licencia para competir. Respaldaría pues esta propuesta a la iniciativa acordada la pasada semana, cuando se decidió avanzar en el cambio de las reglas de patrocinio con el objetivo de «garantizar que los clubes no puedan beneficiarse de acuerdos comerciales o reducciones de costes que no se ajusten a un valor justo de mercado en virtud de las relaciones con las partes asociadas». Argumentó la Premier que «estas normas se introdujeron para proporcionar un mecanismo sólido para salvaguardar la estabilidad financiera, la integridad y el equilibrio competitivo de la liga ». A partir de la implementación de estas nuevas reglas, cualquier ingreso tendrá que presentarse como transacción entre partes asociadas, por lo que estará sujeto a una evaluación para ver si su valor se ajusta realmente al mercado. Y si la Premier encuentra que no lo está el club se verá obligado a cancelarlo o modificarlo y pagar cualquier déficit en intereses. El Manchester City está en manos de Emiratos Árabes Unidos desde el año 2008, momento en el que comenzó a crecer exponencialmente para pasar a convertirse de un club que rondaba la parte media o baja de la tabal a un club puntero en Inglaterra y en Europa con ocho ligas y una Champions, entre otros títulos, en sus vitrinas. Por su parte el Newcastle United pertenece al Fondo de Inversión de Arabia Saudí desde finales de 2021. Y desde entonces ha pasado de luchar por evitar el descenso a clasificarse en 2023 para la máxima competición continental y a jugar ese mismo año una final de la Copa de la Liga.