La carrera a la Casa Blanca podría hacer de Donald Trump el primer presidente en ser reelegido en la historia de EE.UU., después de salir derrotado en las anteriores elecciones . Más allá de sus polémicas, pertenece al partido republicano. Que en distintos momentos se ha aproximado o alejado de su figura. Con más de cien años de historia su posición es conservadora y está marcada por el liberalismo, pero con matices dentro de la propia coalición. Sin embargo, como señalan desde el Instituto Real Elcano hay una ruptura con el molde conservador que quedó claramente plasmada en la última Convención Nacional Republicana y la aprobación de la nueva «plataforma del partido», donde se reflejan sus principios ideológicos. Detallan que este conservadurismo que ha vibrado hasta hace poco era reacio a un gobierno centralizado, se oponía a la intervención federal en los negocios, al aumento del gasto, a la subida de impuestos , a los programas públicos y las subvenciones, y apostaba por una «América» fuerte de cara al exterior. En ese sentido Elcano expone que el cambio con Trump ha venido de la mano de acciones como la amenaza con represalias a las empresas estadounidenses que trasladaran sus producciones al extranjero, el incremento la deuda nacional , el impulso de guerras comerciales aumentando aranceles y el haber otorgado subvenciones a los agricultores perjudicados. «Calificó a partes de la Constitución de «falsas». Censuró el «excepcionalismo americano» y por lo tanto creía que EEUU no tenía la responsabilidad de ejercer el liderazgo mundial. Trump demostró con su ejemplo que los candidatos republicanos podían apartarse de la ortodoxia de Reagan y ser recompensados en las urnas«, afirman. Y añaden que Trump estuvo arropado por el «contra-establishment» creado como alternativa al establishment republicano desde su victoria de 2016. Que aboga por ser más populista y nacionalista y resta importancia al tradicionalismo seguido hasta el momento. Trump manteniendo la tónica de las anteriores elecciones, ha hablado de un liderazgo fuerte frente al liberalismo blando y una política agresiva sobre Rusia y China. Al tiempo que ha declarado querer aumentar el presupuesto del ejército y tener un sistema de defensa antimisiles como la ‘cúpula de hierro’ israelí. Y sin hacer una mención especial de Ucrania, según destaca el think tank español. Elcano recuerda que el ex presidente, consciente de que unas restricciones más estrictas del aborto podrían alienar a grupos clave, deja que sean los estados los que decidan hasta dónde llegar. También dice que el partido «promoverá una cultura que valore la santidad del matrimonio» , pero no busca definirlo, para ponerse en contra de un porcentaje creciente de estadounidenses que lo apoyan. Asimismo, habla del cierre del Departamento de Educación federal, de «garantizar la educación patriótica» y menciona las restricciones estrictas a la enseñanza de la raza, el género y la sexualidad en las escuelas públicas y estos llamamientos se han consolidado en la plataforma del partido. Ha prometido la mayor deportación de la historia de EE.UU. con el despliegue de tropas federales en la frontera sur. Promete aumentar las penas para quienes se queden más tiempo del permitido en sus visados. Además , habla de recuperar la idea de prohibir la entrada en EEUU a personas procedentes de varios países de mayoría musulmana. «La política económica republicana se basó durante mucho tiempo en dos pilares : la reducción de impuestos y la disminución de la deuda nacional. Pero ahora, no se menciona la reducción de la deuda nacional, que se acerca a los 35 billones de dólares. En cambio, la nueva plataforma vincula otros objetivos políticos, como la represión de la inmigración y la eliminación de las regulaciones sobre el petróleo y el gas , a su objetivo económico más amplio de frenar la inflación«, afirma Elcano.