Este martes de año bisiesto –como marca la tradición electoral de esta democracia construida hace más de dos siglos a partir de una sociedad rural y una economía agrícola en rebelión contra la tiranía colonial– Estados Unidos enfila el comienzo del final de lo que el magistral cronista político Theodore White describió en los años sesenta como «la más impresionante transferencia de poder en todo el mundo». Ante un reiterado empate técnico en las encuestas, que no es incompatible con un resultado claro, este ciclo electoral americano se ha convertido en algo parecido a una rebelión contra lo predecible. El pulso electoral en curso va mucho más allá de la decisión de quién será el próximo ocupante de la Casa… Ver Más