<![CDATA[
La termodinámica aplicada a las elecciones estadounidenses podría presentar una paradoja: Jared Kushner, sin estar haciendo campaña a favor de su suegro, Donald Trump, podría terminar por provocar su victoria este martes.
Te puede interesar
Kushner fue el arquitecto de los Acuerdo Abraham pese a que Trump se colgó la medalla de oro luego de los acercamientos entre Israel con los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán, Marruecos y, casi, Arabia Saudita.
El atentado terrorista de Hamás del 7 de octubre del año pasado puso hielo entre los árabes saudíes y los israelíes, Irán de por medio. No hay conjeturas en la geopolítica de Oriente Medio: Irán no quiso que Israel lograra un acuerdo con Arabia Saudita.
Primero fueron 1,200 asesinados en Israel y luego llegaron los 43 mil muertos gazetíes; como telón de fondo, las campañas electorales en Estados Unidos.
La presidencia de Joe Biden ha fracasado voluntariamente en su intento de parar a Netanyahu en su irracional e inhumana respuesta en contra de los gazetíes que no son terroristas.
En los últimos seis meses se han dado demasiados discursos del secretario de Estado Antony Blinken y del propio presidente Biden sobre la necesidad de que exista un alto el fuego para que ingrese la ayuda humanitaria: fracaso.
Pero Biden se bajó de la contienda y Kamala Harris permanece en la sombre del presidente. No hay cambio en su discurso.
El legado de Kushner prevalece y Kamala ha tomado la estafeta.
El enfado árabe con la hoy candidata demócrata podría provocar su derrota en Michigan, Arizona y Georgia, y con esto bastaría para que Trump regrese a la Casa Blanca.
En Dearborn, Michigan, se encuentra la mayor comunidad árabe de Estados Unidos. En el agregador de encuestas Five Thirty Eight, la brecha entre Harris y Trump vale menos de un punto porcentual (48% Harris, 47.2% para Trump). Las ondas de horror que emergen de Oriente Medio podrian llegar este martes a Dearborn, y a varias partes de Estados Unidos donde los árabes no voten por la demócrata en castigo por las complacencias de Biden/Harris con Netanyahu.
Paradojas, Kushner, sin quererlo, terminaría por ayudar a su suegro.
Existe distancia entre ambos.
“Trump hablaba maravillas de Kushner en público. Lo presentaba como un hombre digno de su hija (Ivanka), una escenificación que el padre de Trump había hecho con él. También consideraba que Kushner era un negociador eficaz, pero en privado Trump menospreciaba a menudo a su yerno y se burlaba de él calificándolo de amanerado”; escribe Maggie Haberman en su libro Camaleón: La invención de Donald Trump. (Planeta, 2024).
La ausencia de empatía podría ser una externalidad negativa del narcisista. Así es Trump. Haberman recuerda un episodio en el que participaba Chris Christie exgobernador de Nueva Jersey, y fiscal que envió a la cárcel al padre de Jared Kushner.
“Trump comentó delante de algunos invitados: “Tenemos que volver a incorporar a Christie al Gobierno”. Luego se dirigió a su yerno y le preguntó: “¿A ti qué te parece, Jared?”
Kushner deseaba que Arabia Saudita e Israel lograran un acuerdo. Los sunitas con Israel para aislar a los chiitas (Irán). Hamás pudo haber actuado con su terror apoyado por Irán justo en el momento en que solo faltaba las firmas de Israel y Arabia Saudita.
Este martes, los Acuerdos Abraham podrían pasarle factura a Kamala.
Trump tendría que agradecerle a su yerno.
]]>