El Real Madrid firmó un desastre ante el Maccabi. Los blancos tenÃan controlado el duelo ante los israelÃes pero, en el último cuarto, dejaron que los locales, de la mano de Jokubaitis , se creyeran con opciones de victoria. Se les encogieron las muñecas a los de Chus Mateo, cometieron errores groseros y, cuando solo faltaba un segundo para el final, Lee anotó una suspensión que les dejó con la boca desencajada. Ya ha pasado un mes y el Madrid sigue sin ganar fuera de casa, ya sea en Euroliga o en ACB . Algo no funciona en la cabeza del once veces campeón de Europa. El Madrid desembarcó en el duelo cometiendo los mismos errores que le costaron la derrota el martes ante el Olympiacos. No cerraba el rebote y el Maccabi, liderado por la buena dirección del exazulgrana Jokubaitis , jugaba con fluidez y esfuerzo. Era tiempo de héroes, Tavares y Hezonja se hacÃan notar, asumÃan galones y encestaban con facilidad. El problema es que Sorkin , pÃvot con alma de tirador, desmantelaba la defensa blanca con su lanzamiento y, si uno no protege su aro, lo normal es que sufra. Solo dos triples consecutivos de Llull y un mate de Hezonja hicieron que el Madrid acabase el primer cuarto con dos puntos de ventaja. Mermaba su plantilla, a Mateo le tocaba configurar quintetos inéditos en la temporada, en los que estaba incluido el adolescente Gueye y el canterano Hugo González. Era Rathan-Mayes el encargado de liderar la anotación, pero sufrÃa el canadiense en defensa ante Saben Lee , muy inspirado el estadounidense. Se notaba que el Madrid iba con la gasolina justa, incluso fallaba canastas debajo del aro sin oposición. Un triple de Jokubaitis , fantástico el lituano, hizo que el Maccabi venciera por siete, la máxima del encuentro. Sin embargo, la reacción visitante fue genial. La pizarra de Mateo organizó una presión a toda pista que provocó varias pérdidas del bando israelÃ, bien aprovechadas por Campazzo , autor de un lejano triple, y por Llull , que corrió al contraataque para anotar en solitario una bandeja. A la carrera llegó la remontada mientras al Maccabi se le acababa su acierto desde la larga distancia. El parcial fue de 14-0 tras un dos más uno del base argentino y el Madrid, tras pasarlo mal, llegó al descanso con siete puntos de ventaja. El vestuario revitalizó a los israelÃes, reconciliados con la canasta gracias al acierto de Sorkin , y el Madrid, en cambio, volvió a encasquillarse. Su ventaja desapareció tras dos tiros libres de Lee, concedÃa rebotes y hacÃa faltas ante las penetraciones locales. Pero si la defensa no funcionaba, sà lo hacÃa el ataque tras dos triples, obra de Abalde y Hezonja. Como en la primera parte, los contraataques sentaron de maravilla a los blancos y, con otro imponente parcial, abrieron brecha en el electrónico. El tercer cuarto se cerró con un dos más uno del gallego. El Madrid se acercaba a la victoria. El Maccabi, un equipo que vive de rachas, comenzó a agujerear el aro de nuevo, le tocó apretar los dientes al Madrid. Jokubaitis tuvo unos últimos destellos y Rivero puso a los locales a un solo punto a falta de 35 segundos. A los blancos, de manera inexplicable, se les encogió la muñeca, tuvieron errores groseros y Lee anotó un último tiro, una suspensión desde el tiro libre ante Deck, que confirmó el desastre.