La becaria del musical Malinche de Nacho Cano que denunció al productor por presuntos delitos contra los derechos de los extranjeros y de los trabajadores ha asegurado que le ofrecieron 3.000 euros y un billete de vuelta a México cuando ella amenazó con denunciar, y que la tuvieron «privada de libertad» durante unas horas.
Lesly Guadalupe O.F. estaba llamada a declarar este lunes como denunciante/perjudicada en la causa que abrió la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid contra Nacho Cano y tres directivos del musical Malinche, pero la declaración se ha suspendido porque la joven no tiene abogado y ha solicitado poder tener uno de confianza.
Los letrados del equipo de Nacho Cano, del bufete Cremades, se han opuesto a esta suspensión, al entender que no era necesario y que además a la denunciante se le había comunicado que debía designar abogado y procurador antes del pasado viernes, lo que no hizo.
Pero la jueza ha aceptado suspender la declaración y fecharla para el día 14 de noviembre, cuando también ha citado como testigo a la técnico que firmó el informe de Inspección de Trabajo en el que se descarta que existan evidencias de que las prácticas que hacían los becarios mexicanos del musical Malinche implicaran «una relación laboral encubierta», ya que «han estado dirigidas a completar la formación teórica».
Al salir del juzgado Lesly ha explicado a los periodistas que buscará un abogado o abogada «de confianza» porque se siente «vulnerable» y quiere «tener los mismos derechos» que cualquier denunciante, y ha adelantado que mantendrá ante la jueza la misma versión que tiene desde el inicio: los jóvenes mexicanos llegaron como turistas y ella entiende, aunque no tienen conocimientos legales, que «no era una beca» lo que tenían, sino que estaban «trabajando como tal».
Ha relatado que cuando Nacho Cano y su equipo supieron que ella quería denunciar los hechos le ofrecieron 3.000 euros «para firmar y que renunciara a la beca», precisando que están «muy fuera de contexto» los mensajes que los letrados de Nacho Cano trataron de aportar a la causa, y que la jueza rechazó, en los que supuestamente era ella la que pedía dinero a modo de chantaje.
Ha asegurado que ella no aceptó nada ni firmó nada «por miedo», y que entonces los responsables de Malinche la «privaron de liberad», dejándola «encerrada en el hostal durante algunas horas».
Sobre su situación actual ha explicado que está trabajando legalmente en Madrid, ya que solicitó asilo -sobre lo que aún no tiene respuesta- y tras los plazos estipulados obtuvo su «carta blanca» y su número de la Seguridad Social, como según ha precisado hacen muchos migrantes.
Ha precisado que ella llegó como turista y luego Maliche pidió beca para todos los jóvenes mexicanos menos para ella, debido a los problemas que tuvo con la organización.