Publicado: junio 14, 2017, 10:32 am
El economista y socio-director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, advirtió que una posible sanción del gobierno de Estados Unidos contra el gobierno de Venezuela podría implicar que no llegara petróleo a Citgo, la filial estadounidense de Pdvsa, y, por lo tanto, se afectaría a 75 % de las exportaciones petroleras del país.
Grisanti sostiene que el panorama financiero para Venezuela es muy complicado, especialmente si continúa el cuadro político de alto voltaje que hoy vive el país.
A su juicio, si los precios petroleros no se recuperan en el corto plazo y, al mismo tiempo, se mantiene la caída «importante» de la producción, la opción más probable de financiamiento es el Fondo Monetario Internacional.
Si el escenario de cotizaciones de los hidrocarburos mejora, se abrirían otras posibilidades de fuentes multilaterales.
Sin embargo, Grisanti advierte que la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, en los términos en que ha sido convocado, incrementaría los riesgos de sufrir sanciones económicas, no solo de Estados Unidos.
Otra consecuencia sería un peor escenario en los mercados financieros, ya que la eventualidad de sanciones, incrementa el riesgo de default.
ESTABILIZACIÓN, NO AJUSTE
El economista Alejandro Grisanti puntualizó que el país, en su opinión, no requiere un plan de ajuste económico, sino una estrategia de estabilización de emergencia, que suponga un incremento acelerado del consumo.
Grisanti apunta que un eventual gobierno de transición debe adoptar este plan en sus primeros 90 días, y el objetivo medular debería ser obtener financiamiento para aumentar las importaciones, para suplir necesidades insatisfechas e incrementar la producción.
«Si la recuperación es rápida, el sector privado se puede beneficiar de este auge», subraya el economista.
El socio-director de Ecoanalítica dice que hay notables diferencias entre la situación actual y la que había en 1989, cuando el gobierno del ex presidente Carlos Andrés Pérez lanzó la estrategia del «gran viraje». «El país hoy vive por debajo de sus posibilidades, no por encima. La estabilización puede ser muy popular, diferencia de lo que pasó entonces».