Publicado: junio 24, 2025, 5:30 pm
El Roborock Saros Z70 no es un robot aspirador cualquiera. Este modelo, presentado en el CES 2025, quiere redefinir lo que entendemos por limpieza inteligente en casa. Y lo hace a lo grande: es el primero con un brazo robótico articulado que puede recoger objetos del suelo, pero además incluye otros de los avances de la marca, como esquivar cables, levantar mopas para no mojar alfombras y vaciarse, limpiarse y secarse solo. Sin embargo, esta propuesta, que ya se puede adquirir en España, no está exenta de retos.
Tras varias semanas usándolo, lo he puesto a prueba en una casa con rincones difíciles, criaturas pequeñas, mascotas y espacios llenos de trastos y juguetes. Decir que su pequeño bracito ha sobrevivido a niños y perro ya es decir bastante. Esto es todo lo que ofrece (y lo que no) el Roborock Saros Z70.
Diseño ultrafino y futurista
El Saros Z70 impresiona desde que le pones los ojos encima. El primer golpe de efecto del Saros Z70 es su diseño. Tiene un grosor de solo 7,98 centímetros, lo que lo convierte en el robot más delgado de Roborock hasta la fecha junto al Saros 10 y al Saros 10R. Esto le permite meterse bajo sofás, camas y muebles bajos donde otros modelos no entran.
El diseño es limpio, elegante y futurista, con acabados premium, líneas suaves y detalles bien acabados. Tal vez su mayor pega sea el frontal, diseñado para reflejar como si fuera un espejo, que es un imán para las huellas.
A pesar de esa delgadez, en su interior se esconde una de las grandes novedades del sector: un brazo robótico plegable de cinco ejes, el llamado OmniGrip. Este brazo es capaz de desplegarse para agarrar objetos ligeros (de hasta 300 gramos), como calcetines, papel arrugado o zapatillas de casa. Es la primera vez que un robot doméstico puede hacer algo así.
El brazo viene desactivado por defecto (está dentro de una tapa translúcida en la parte superior) y se activa desde la app de Roborock, donde se puede personalizar su comportamiento: qué objetos recoger, dónde dejarlos y cuándo actuar.
En el frontal, incorpora un parachoques clásico para evitar daños ante posibles golpes, además de otra cámara dedicada a la navegación. La parte inferior está equipada con ruedas, puntos de carga y un sistema de limpieza completo: un cepillo lateral con junta flexible para llegar mejor a las esquinas y un cepillo central con diseño en espiral que mezcla goma, cerdas y púas, ideal para distintas superficies.
El sistema de fregado sigue la línea de otros modelos avanzados de Roborock. Lleva dos mopas circulares con un movimiento giratorio. Una de ellas se desplaza ligeramente de su eje para mejorar el alcance. Las mopas son densas, como rodillos de pintura, lo que les permite mantener una presión constante y ofrecer una limpieza más profunda.
La base también está bien pensada. Aunque integra depósitos de agua limpia, sucia y sólidos, su tamaño es más compacto de lo que suele ser habitual en sistemas tan completos. Esto la hace más fácil de encajar en pisos pequeños sin que se convierta en un estorbo visual. De hecho, gracias a su diseño discreto, pasa bastante desapercibida si se ubica en un rincón.
Además de las partes habituales, incorpora una cámara y luz LED para facilitar la visión a oscuras y el control remoto, como ya hacen otros modelos de la marca como el Roborock Saros 10R.
Navegación con IA y sensores 3D
Otro de los puntos fuertes del Saros Z70 es su sistema de navegación, bautizado como StarSight 2.0. En lugar de usar la tradicional torreta LiDAR, apuesta por un sistema de sensores 3D ToF (tiempo de vuelo), doble emisor láser, luz estructurada y cámaras RGB potenciadas por inteligencia artificial.
Gracias a esto, el robot es capaz de mapear en 3D con una precisión que supera en 21 veces la de los modelos con LDS. Detecta hasta 108 tipos de objetos distintos (desde juguetes a cables sueltos) y los esquiva sin tocarlos. Y si se le pone a prueba en la oscuridad, sigue funcionando igual de bien.
Este sistema se completa con VertiBeam, una tecnología que proyecta un láser vertical lateral para mejorar el reconocimiento de paredes y cables extendidos. Es especialmente útil si tienes muebles con patas finas o paredes irregulares.
Potencia brutal y mopa a otro nivel
En cuanto a limpieza, el Saros Z70 no se queda atrás. Cuenta con 22.000 pascales de potencia de succión, una de las cifras más top del universo de Roborock (y de los robots aspiradores en general). Es capaz de aspirar pelos, migas, arena y suciedad pegada sin problemas.
El sistema de fregado también está muy cuidado: incorpora dos mopas giratorias que se elevan 2,2 cm cuando detectan alfombras o necesitan secarse. Además, el robot puede levantar también el chasis y el cepillo lateral, adaptándose al entorno para no arrastrar suciedad o mojar zonas delicadas.
Por supuesto, como en todos los últimos modelos de la marca, el robot puede elevarse en el suelo hasta un centímetro para sortear entre dos y cuatro centímetros de bordillos o pequeños obstáculos gracias a su sistema Adaptilift.
Una base que lo hace casi autónomo
La Multifunctional Dock 4.0 es una base que multiplica las posibilidades del robot:
- Vacía automáticamente el depósito.
- Lava las mopas con agua a 80ºC.
- Seca las mopas con aire caliente.
- Dosifica detergente de forma automática.
- Extrae las mopas si solo se va a aspirar.
Y por cierto: todo esto lo puedes gestionar desde la app, que también permite programar rutinas, adaptar la potencia de succión, detectar cuando el robot entra en la cocina o el baño (o cualquier habitación) y lavar las mopas justo después.
El brazo robótico: mucha innovación, margen de mejora
El gran reclamo del Saros Z70 es el brazo OmniGrip. Y aunque funciona, todavía no está al nivel de otras funciones del robot.
Durante mis pruebas, el brazo pudo recoger sin problema varios objetos (calcetines enrollados, papel arrugado, zapatillas ligeras) y colocarlos en una caja cuya posición es designada desde la app. Es posible agarrar objetos puntuales con bastante precisión.
Pero también me he encontrado limitaciones:
- No se despliega si hay un mueble a menos de 45 centímetros por encima.
- Solo funciona en suelos duros, no en alfombras.
- En una limpieza completa solo recogió dos de seis objetos.
- A veces deja caer el objeto fuera de su sitio.
Por ahora el brazo es una función pionera con carácter experimental. Aunque me parece el camino acertado y creo que hay que seguir por ahí.
Resumen
El Roborock Saros Z70 es un producto de transición entre el robot que limpia y el robot que asiste. Lo que propone no lo hace nadie más: recoger objetos con un brazo robótico integrado mientras aspira, friega y se limpia solo. Y aunque aún no lo hace todo perfecto, es un salto tecnológico tan grande que cuesta ignorarlo.
A nivel estético, tanto el robot como su base llaman la atención por su estilo cuidado. El acabado frontal del robot es semibrillante, tipo espejo, con una tapa translúcida que oculta el brazo robótico y añade un punto de intriga visual. Aunque queda muy bien en fotos, en la práctica se ensucia con facilidad y las huellas se notan enseguida. Por suerte, la carcasa plástica negra mate del aspirador resiste mejor la manipulación y mantiene un aspecto limpio tras el uso diario.
La base, a pesar de ser multifuncional, tiene un tamaño relativamente compacto para lo que ofrece. Alberga los depósitos de agua limpia, sucia y sólidos, además de un cajón frontal extra. Si se coloca en un rincón, pasa bastante desapercibida, algo de agradecer en pisos pequeños.
Y si tu casa tiene algún desnivel, no hay problema. El chasis del robot cuenta con el sistema AdaptiLift, que se eleva hasta un centímetro para superar obstáculos. Además, al prescindir de la clásica torreta LiDAR, el Z70 gana en perfil bajo: cabe por debajo de más muebles y estorba menos visualmente porque tiene solo 7,98 centímetros de altura.
Por supuesto, puede con todo tipo de suciedad y las mascotas o el cabello largo no son rival para este robot. Además su autonomía da de sobra para casas pequeñas, medianas e incluso más bien grandes.
¿Lo recomendamos? Si quieres lo último, te entusiasma la tecnología y estás dispuesto a pagar por la innovación, este es tu robot. No solo limpia mejor que casi todos, también te da un vistazo al futuro de los asistentes domésticos. Eso sí: tendrás que rascarte el bolsillo, porque cuesta 1.799 euros, tanto en Amazon como en la web oficial.
Si prefieres algo más práctico, económico o consolidado, hay alternativas más realistas en el catálogo de Roborock. Pero si te gusta probar lo nuevo antes que nadie, el Saros Z70 no tiene competencia. Literalmente.
