Publicado: mayo 10, 2025, 6:12 pm
El Atlético de Madrid no tuvo rival en el Metropolitano: media hora de un Alexander Sorloth histórico, que se llevó el balón del partido tras anotar un póker de goles, le bastó al cuadro colchonero para llevarse los tres puntos y acabar con el sueño europeo de la Real Sociedad.
Sobre el césped del Metropolitano, el Atlético de Madrid no echó de menos a sus dos grandes estrellas. Para la visita de la Real Sociedad, el Cholo Simeone no podía contar con Julián Álvarez, cumpliendo ciclo de tarjetas, y prefirió dejar en el banquillo a Antoine Griezmann y apostar de inicio por el tridente Giuliano-Sorloth-Lino.
La apuesta no pudo salirle mejor al técnico argentino, que celebró desde la banda el hat-trick con el que el delantero noruego sentenció a la Real Sociedad cuando aún no se había cumplido ni siquiera el cuarto de hora de partido. Y es que los tres tantos del futbolista rojiblanco le sirvieron para convertirse en historia de LaLiga: nunca nadie había conseguido hacer tres goles tan pronto.
El primer golpe para los de Alguacil, que nunca en su carrera como entrenador ha conseguido vencer al Atlético en su campo, fue el que más tardó en llegar. Aunque eso es relativo, porque solo habían pasado cuatro minutos cuando Pablo Barrios puso un centro perfecto al área desde la derecha —donde el cuadro rojiblanco encontró un filón— al que nadie de la zaga txuri-urdin llegó para que Sorloth abriese la lata.
Avisó Samu Lino un minuto después, con un remate cruzado abajo que tuvo que sacar Remiro para salvar a los suyos. Pero la alegría duró poco en el área donostiarra, porque, en la siguiente, el noruego firmó el doblete: la jugada arrancó con una pérdida de balón absurda de la Real en el mediocampo; recogió Lino la pelota y la dejó para Sorloth, que avanzó metros sin oposición rival y se sacó de la bota y un remate cruzado a la cepa del poste.
Aún no había terminado de celebrar el Metropolitano mientras la Real sacaba de centro, cuando el cuadro colchonero volvió a robar la pelota. Simeone la puso desde la derecha y el balón terminó en los pies de Sorloth —después de que el despeje de Jon Martín golpease en Aritz— para que marcase a placer el tercero. Pudo hacer el cuarto poco después, pero Samu Lino, que aprovechaba en el área un intento de remate de Giuliano, estaba en fuera de juego.
Bajó pulsaciones el Atleti, con una ventaja abismal en el marcador aunque todavía muy atento en defensa para no dar opciones, y a la media hora, cuando parecía que el festín Sorloth ya había terminado, Javi Galán progresó por la izquierda, centró al área y recibió el noruego, que controló la pelota para ganar el espacio justo ante la defensa donostiarra para preparar el disparo y clavar el balón ajustado al palo derecho.
La Real Sociedad no se acercó al área de Oblak hasta el borde del descanso. Primero, con un balón con el que Kubo intentó habilitar a Pablo Marín en el área, pero al que este no llegó, y después, con otro centro peligrosísimo al área del japonés que buscaba a Zubimendi, que llegó muy forzado y la mandó a las nubes. La Real se iba al descanso cuatro goles por debajo.
Igor Zubeldia y Mariezkurrena entraron por Mikel Oyarzabal y Take Kubo al volver al césped, en un intento desesperado de Alguacil, que también cambió de sistema, de intentar responder a la goleada colchonera. Pero no sirvió de nada. El Atleti siguió dominando y a los cuatro minutos de segunda parte dio otro susto: Sorloth rozó el quinto al estrellar un balón en el larguero.
Con la tranquilidad de tener el partido resuelto, y viendo que el conjunto txuri-urdin no conseguía dar con la tecla, el equipo del Cholo Simeone se dedicó a controlar el partido más que intentar hacer sangre. Eso le dio un breve resquicio a la Real para intentar recortar distancias, con su primer disparo a portería en el minuto 57. Pero el remate de Mariezkurrena salió centrado, a las manos de Oblak.
No hubo más goles en el Metropolitano, ni siquiera el del honor de la Real que maquillase la debacle donostiarra. Y poco más pasó en la última media hora, más allá del carrusel de cambios en el Atlético para que la afición rojiblanca despidiese a Sorloth como merecía, con una sonora ovación, y de un zarpazo de Correa desde el punto de penalti que pudo ser el quinto. Pero apareció Remiro con una mano milagrosa que evitó la ‘manita’.
El conjunto colchonero se llevó la victoria y los tres puntos para atar definitivamente la tercera plaza, y poner muy difícil los puestos europeos para la Real Sociedad, que tiene todavía tres partidos más para seguir soñando.
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