El intento de Montero de hacer tributar el SMI divide a los votantes del PSOE

El Salario Mínimo Interprofesional y su tributación en el IRPF ha dado numerosos titulares en las últimas semanas. La disputa entre las vicepresidentas primera y segunda, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, en torno a su tributación, ha constituido una de las varias brechas dentro del Gobierno de coalición en los últimos meses. Ya queda en el imaginario colectivo la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en que Díaz aseguraba haberse enterado en ese momento de la tributación del SMI después de su subida, algo que Pilar Alegría decía que no era cierto. Desde entonces, han sido numerosos los miembros del Gobierno de coalición que se han pronunciado al respecto, y a día de hoy el debate sigue activo.

Sobre la opinión de los ciudadanos versa el barómetro de Sigma Dos para EL MUNDO de este mes. La primera pregunta inquiere si los ciudadanos se muestran a favor o en contra de la reciente medida que se derivó de la última subida del SMI hasta los 1.184 euros. Este apartado muestra dos sorpresas, dos contradicciones. Por un lado, un 45,3% de votantes del PSOE estaría en contra de la tributación que la ministra Montero defendió a capa y espada frente a las demandas de la vicepresidenta segunda. En la misma línea de desacuerdos, un 43,9% de afines a Sumar contradice a Yolanda Díaz mostrándose a favor. Quienes más se oponen a la tributación son, en cualquier caso, los de Vox, en un 66,2%. En el PP, la mayoría también se opone, aunque no por mucho, siendo un 55,3% frente a un 44,7% a favor. En el total se puede ver que la división está ajustada, pero gana la negativa, con un 53,2% frente al 46,8% a favor de la tributación.

Divididos por estatus socioeconómico, no sorprende que aquellos con un nivel bajo se sitúen en contra de la medida en su mayoría (58%) mientras que los de nivel alto están a favor (62,4%). Destaca también que, dentro del desglose por nivel de estudios, el único nivel que se posiciona favorable a que tribute -aunque por un resultado ajustado, de 50,3 frente a un 49,7%- es el de aquellos con estudios universitarios o superiores. Los grupos inferiores se posicionan en contra con amplia diferencia.

Ante la segunda pregunta, relativa a los impuestos, la gran mayoría, un 58,7% considera que paga muchos. En este sentido, no hay colores que valgan: la tendencia se repite en absolutamente todos los niveles de estudios, socioeconómicos y creencias. Les siguen quienes creen que no pagan muchos ni pocos, con un 32%, y son muy pocos los que consideran que pagan poco (5,6%). La mayor parte de votantes del PP (77,6%) y Vox (82,1%) considera que paga muchos, la mayoría de los del PSOE (48,8%) y Sumar (60%) cree que paga lo apropiado, es decir, ni muchos ni pocos.

Por otra parte, haciendo balance de los servicios públicos con respecto a los impuestos pagados, una amplia mayoría, un 64%, considera que lo que paga no se ve reflejado en los servicios recibidos. Por ideologías, votantes de los partidos en el Gobierno, PSOE (50,4%) y Sumar (55,5%), aunque ajustado, consideran que lo que pagan se refleja en los servicios que reciben. En el otro lado, los más cercanos a PP y Vox creen por amplia mayoría -81 y 85%, respectivamente- que los impuestos que pagan no reflejan los servicios públicos de los que disfrutan. Una aproximación a los impuestos mayoritaria y, sin duda, preocupante.