Publicado: marzo 10, 2025, 8:26 pm
Apenas unos días después de coronarse campeona de Europa en triple salto, Ana Peleteiro visitó este lunes ‘El Hormiguero’, el programa presentado por Pablo Motos, donde repasó su espectacular triunfo en la localidad neerlandesa de Apeldoorn, así como diversos temas relacionados con su vida y su gran impacto mediático.
Tras colgarse la medalla de oro en Países Bajos, la atleta gallega, que triunfó en el Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta, comenzó la entrevista repasando su salto ganador. Peleteiro admitió tener ligeros problemas físicos, con una «rodilla al 60%». El 14,37 que le valió la primera posición «no era un súper salto», según la española, cuyo primer intento, nulo, hubiera sido más largo. «Hago uno y me siento a rezar a todos los santos habidos y por haber», pensó antes de la competición, aunque después tuvo que seguir bregando.
Al ver el salto que le valió el triunfo, reveló las palabras que pronunció antes de la carrera: «Has hecho esto más veces, has trabajado para ello, te lo mereces… Me digo afirmaciones. Hablar a tu yo interior más vulnerable lo trabajo en el día a día», explicó la saltadora.
Peleteiro también trató su polémico cambio de entrenador, una decisión que tomó en una noche de insomnio: «Yo tenía un proyecto con Iván [Pedroso], y quería acabarlo. A mí me sabía mal decirle ‘necesito otra cosa, tengo una hija, me voy a hartar del atletismo'». Además, reconoció llegarse a plantear «una segunda maternidad para irme a Galicia y tener una excusa», para abandonar los entrenamientos.
A finales de 2022 dio a luz a Lúa, su única hija. «Tiene dos añitos. Está en la etapa en la que imita todo, me imita a mí saltando, a su padre jugando al fútbol…», presumió la atleta gallega.
A pesar de las dudas de sus mayores detractores, la saltadora no perdió rendimiento después de ser madre, y ya se prepara para sus próximas competiciones: «Me veo bien, no estoy cansada por tema de competiciones, y tampoco he celebrado mucho esta medalla. Que te comparen con Ruth Beitia es una ida de olla. Tengo en breves el Mundial y quiero hacerlo bien».
Los festejos tras los triunfos, según ha revelado la gallega, han perdido intensidad en los últimos años: «No me emborracho mucho ahora. Antes me gustaba un cubata más que a un tonto un lápiz. Ahora solo tomo vino, me he vuelto sibarita. Me eché unas risas con los vecinos de Ribeira», compartió la gallega.
