Publicado: marzo 11, 2025, 5:07 pm

El asunto de quién iba a asumir la defensa de los tres menores detenidos este lunes por muerte de la educadora María Belén Cortés ha sido un tema delicado y «desagradable» para los abogados de Badajoz, donde se produjeron los hechos y donde está judicializado el caso.
Se da la circunstancia de que la pareja de la víctima trabaja como procurador en los juzgados de la ciudad y es muy conocido en el ámbito judicial local por lo que los letrados que se encontraban el turno de oficio tuvieron reparos para hacerse cargo de la defensa de los menores y la rechazaron.
Ante las numerosas negativas, el colegio de abogados de Badajoz recurrió a compañeros de otras localidades extremeñas. Así lo explica a elmundo.es el veterano abogado José Antonio Pitera, delegado de la Junta de Gobierno del colegio en el partido judicial de Olivenza, quien, tras recibir la llamada, accedió a representar al menor de 14 años de oficio. «Me he hecho cargo porque entiendo que el derecho de defensa está por encima de todo«, explica. La representación de los otros dos implicados, un adolescente de 15 años -cumple 16 en abril- y una chica de 17, la han asumido dos compañeros de Mérida.
Cabe destacar además que, para más clamor de quienes piden una revisión de la Ley del Menor tras lo sucedido, D. G. P., el menor de los tres detenidos, cumplió 14 años el pasado diciembre. Es decir, que de haber cometido los hechos tres meses antes no tendría responsabilidad penal, no tendría que responder ante la ley.
Tras la detención de los tres menores el pasado lunes, el juzgado que estaba de guardia en Badajoz decretó su internamiento como medida cautelar, en régimen cerrado, en el Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales de Menores Marcelo Nessi, ubicado en la capital pacense.
Las diligencias se siguen contra ellos son por los delitos de homicidio, robo con violencia -presuntamente le quitaron a la víctima todo lo que llevaba encima, incluido su teléfono móvil- y contra la seguridad vial, ya que los tres menores huyeron en el coche de María Belén.