Publicado: junio 15, 2025, 6:00 pm
La actriz española que conquistó a espectadores por todo el mundo gracias a su exitoso papel como Tokio en La casa de papel, continúa deslumbrando en la pequeña y la gran pantalla. Su interpretación en El cuerpo en llamas, donde se metió en el cuerpo de la asesina Rosa Peral, no dejó indiferentes a nadie y la llevó a hacerse con el Premio Ondas a la Mejor Intérprete Femenina en Ficción.
La catalana expandió su carrera hasta llegar a Hollywood, participando en la película Snake Eyes: El origen. Úrsula Corberó ha seguido encadenando éxitos a nivel internacional como con su papel en la producción argentina-española El Jockey. Pero también ha formado parte de otros proyectos que la han afianzado en Hollywood: el largometraje Lift: Un robo de primera clase y la serie de Netflix Chacal.
Su trabajo la ha llevado a estar continuamente viajando por el mundo. Argentina, Estados Unidos o Japón son algunos de los destinos en los que la actriz ha tenido que pasar meses de intensos rodajes. Pero, aunque sea toda una estrella mundial, Úrsula Corberó se mantiene de lo más cercana, como mostró en su visita al pódcast La Pija y la Quinqui.
El «détox digital» de Úrsula Corberó
En el conocido pódcast de Carlos Peguer y Mariang, Úrsula Corberó desveló que ha dejado de fumar y que está haciendo un «détox digital». La actriz contó que, cuando va a dormir, deja el móvil cargando fuera de su habitación y para sustituir su alarma se ha comprado un despertador analógico. Incluso ha borrado ciertas aplicaciones del dispositivo, entre ellas el Candy Crush, en el que reveló que había llegado al nivel 27.000.
La que hizo de Ruth en Física o Química explicó que evita usar las redes sociales de manera compulsiva. «Prefiero hacer una tortilla de patatas antes que perder el tiempo haciendo un TikTok», comentó en la entrevista.
Y es que Corberó, a pesar de tener 35 años, se considera «moderna de espíritu pero no de actualidad». «Soy trasgresora, pero no sé seguir las reglas de la contemporaneidad», añadió en La Pija y la Quinqui, donde aclaró que sí le gustan las redes sociales, pero se siente «desactualizada».
«Siento que hay cosas que se me están escapando. Pero se me escapan porque no me interesa. No voy a intentar formar parte, porque las redes sociales suenan a nueva generación, y yo no soy de esta generación», expresó abiertamente.
Los rodajes de Úrsula Corberó en otros países
Convertida en todo un icono de masas en el mundo del cine y de las series a nivel internacional, Úrsula Corberó se ha visto envuelta en muchos viajes por motivos de trabajo. En concreto, el largometraje de acción estadounidense Snake Eyes la hizo trasladarse durante tres meses a Japón.
La actriz recuerda que al principio de su experiencia en el país asiático lo pasó «un poco mal». «Me mandaron antes de tiempo. Estaba todo el mundo rodando y yo no tenía que rodar todavía y es difícil salir a la calle en Japón porque nadie habla inglés y yo tampoco es que hablara mucho. Me sentí un poco indefensa», confesó. Aun así, recuerda la experiencia con mucho cariño y fascinación por la cultura nipona.
Estados Unidos también fue otro de los países en los que pasó tiempo rodando y donde recuerda una gran exigencia de trabajo. «En Estados Unidos te vienen a buscar a las cuatro de la mañana. Eso no está bien”, comentó la actriz.
Úrsula Corberó dejó claro que su vida está por encima de su trabajo y, a diferencia de otros profesionales de su mismo gremio, rechaza el conocido método de interpretación inmersivo: «Si tuviera que estar pensando como el personaje durante seis meses, me pegaría un tiro».
Sobre su capacidad organizativa, la actriz aseguró que no hay cosa que le de más gusto que «ir poniendo el check«. «Prefiero hacer las cosas porque si no las hago sufro. Aunque me de pereza, prefiero hacerlo y después sentir satisfacción de haberlo hecho a estar todo el día conviviendo con la pesadilla de que hace una semana tengo una serie de cosas que cumplir de una lista y no he hecho nada», aseguró en el pódcast.
