Publicado: abril 25, 2025, 1:23 pm
El estadounidense Michael Gloss, de 21 años, hijo de una subdirectora de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), murió en la guerra de Ucrania combatiendo en el bando ruso, informó este viernes el portal Historias Importantes.
«Cuando me comunicaron su muerte, no lo creí, porque siempre estuvo en contra de la guerra«, aseguró una de sus amistades cercanas al medio. El 13 de agosto de 2023 Gloss comunicó a través de un chat con amigos que se encontraba en Rusia, concretamente en Vladikavkaz, capital de Osetia del Norte. Menos de un mes después, el 5 de septiembre, su nombre ya figuraba en la base de datos del sistema sanitario de Moscú.
Esta base de datos indicaba como domicilio de Gloss un cuartel militar de reclutamiento en la calle Yáblochkova, un centro que es conocido por reclutar combatientes extranjeros. Posteriormente, fue llevado al centro de entrenamiento Avangard, en la región de Moscú, donde se le identificó en varios vídeos en redes sociales grabados por mercenarios nepalíes que muestran al joven estadounidense vestido con uniforme militar.
Quedó registrado que el mercenario estadounidense entró por última vez a su cuenta de Telegram el 14 de marzo de 2024 y tan sólo dos semanas más tarde la división de la que formaba ahora parte avanzó hacia las posiciones del Ejército ucraniano.
Aunque no se especifican las causas, se conoce que murió el 4 de abril de 2024 y ocho meses después fue enterrado en su condado natal de Fairax, cerca de Washington. El joven había viajado anteriormente por el mundo en labores humanitarias, tales como ayudas en el terremoto que asoló Turquía en 2023.
Amigos y familiares lo describían como una persona liberal, preocupada por el medio ambiente, las políticas sociales y muy contrario a la política exterior de Estados Unidos, sin embargo no destacan su simpatía por Rusia.
Su madre, Juliane Gallina, trabajó más de 30 años en la inteligencia estadounidense, sirviendo en la Marina, el Ejército y, desde febrero de 2024, ejerciendo como subdirectora de Innovación Digital de la CIA.
Su padre, Larry Gloss, veterano de la Marina y participante de la Operación Tormenta del Desierto durante la invasión de Irak, también estaba ligado a los servicios de inteligencia a través del sector de la ciberseguridad.