Publicado: mayo 4, 2025, 6:27 am
Los nombres de Jaime Astrain y Lidia Torrent no han dejado de sonar en las últimas semanas en la prensa del corazón. La que es una de las parejas más queridas del panorama nacional se ha visto envuelta en las especulaciones de una posible crisis que, al estar en el foco mediático, ha adquirido una dimensión pública saliéndose del plano personal de la presentadora y el exfutbolista.
De hecho, la propia hija de Elsa Anka ha querido hacer hincapié en la manera en la que los titulares, más que servir para tomarle el pulso a su historia de amor, han sido una vía oblicua tras la realidad de esta etapa privada con su novio.
Y es que, en toda relación de pareja, las crisis no solo son situaciones normales, sino recurrentes, ya que son etapas de cambios que se pueden dar por una modificación en la estructura (cuando se amplía la familia), por un evento externo…
De hecho, la ampliación de la familia cuando le dieron la bienvenida a su hija Elsa, fue uno de los mayores desafíos que tuvieron que afrontar en equipo. «Todo se vuelve más sólido y tiene un peso más importante. Ya no sois solo las personas que os gustáis, ya tenéis una responsabilidad en común. Ha tenido su parte dura en ocasiones», explicó en su momento a la prensa en una alfombra roja.
Lo que sí es cierto es que dentro de que son periodos propios de cada historia de amor, se pueden ver acrecentadas por un factor como es el de la prensa sacando noticias continuas sobre el estado de la pareja, que fue lo que sucedió a Jaime y Lidia.
De hecho, la propia presentadora tranquilizó a los medios el pasado 27 de abril cuando acudió a los Premios Platino y aseguró que las cosas entre ellos estaban bien. «Todo se ha magnificado más de lo que realmente fue, como ya dije. A mí me pareció algo trivial para la dimensión que ha tomado«, explicó para El Español.
Y es que con el tiempo, la convivencia, las responsabilidades compartidas, es normal que surjan roces entre ellos: «Llevamos seis años juntos. Hay veces que nos enfadamos más y otras menos, y ya está. Pero, de verdad, estamos bien».
Lidiar con opiniones contrarias y conflictos es algo que forma parte de la convivencia de manera inevitable. Lo que sí se puede modificar es la manera en la que nos enfrentamos a esos lo que marca la diferencia entre que se solucionen o se conviertan en algo más grande, como le sucedió a Álvaro Morata y Alice Campello.
Pero fue algo sobre lo que Lidia quitó hierro en el mismo medio, normalizando la situación: «No es la primera vez que discutimos. ¿Tú crees que no me he enfadado con él antes, o él conmigo? Fue muy sencillo: era su cumpleaños y estábamos enfadados. Y claro, no le felicité por redes, y eso fue lo que hizo saltar las alarmas. Esa fue la única causa pública, no hubo otra historia. A partir de ahí todo se desvirtuó, que es normal… Llevo cinco años felicitándole públicamente, y si un año no lo hago, pues… me parece natural».
De la pequeña pantalla a su vida familiar: su historia de amor
Jaime y Lidia se conocieron en verano de 2019, dos meses después de que la presentadora de First Dates hubiera puesto fin a su relación con Matías Roure, el barman del programa. El match entre ellos se dio a través de una ‘celestina’, una persona en común que les habló al uno del otro y a raíz de eso empezaron a seguirse en instagram y a hablar.
Aunque se conocieron en persona en un evento, luego estuvieron un mes sin verse por incompatibilidad de agenda. E independientemente de que hubo atracción física en ese momento, en una entrevista a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya la hija de Elsa Anka comentó que su amor fue cuestión de tiempo.
«Igual pudimos gustarnos físicamente, pero no fue eso de ‘me acaba de pasar algo que ya sé que es para siempre’. Fue todo muy progresivo», compartió. Es más, fue en pandemia cuando se consolidó su relación y en 2022 dieron la bienvenida a su hija Elsa, nombre que pusieron en honor a su abuela.
El cambio de la paternidad suele venir acompañado de una crisis en la pareja por la necesidad de que se reconstruyan las dinámicas y se adapten todos los miembros a la nueva situación. «Pasas de ser novios a ser familia y te tienes que reformular si o sí, pero se sale muy reforzado», explicó la presentadora en una alfombra roja.
Pero tras la llegada de la pequeña Elsa, la pareja ha seguido compaginando su vida como padres con los compromisos laborales, por mucho que a principios de marzo los rumores de que atravesaban una crisis sonaron con fuerza (con los consabidos pronósticos de ruptura).
Y aunque lo que fue un momento privado de la pareja que terminó en reconciliación, sí que se convirtió en motivo de preocupación para sus fans y la prensa, lo que pudo haber generado aún más presión para ellos, magnificando el problema.
