Publicado: mayo 7, 2025, 8:23 pm
El juicio por un macabro crimen mantiene atónita a Londres, donde el pasado mes de julio un actor porno de nacionalidad colombiana decapitó y desmembró a Albert Alfonso, de 62 años, a y Paul Longworth, de 71. Tras acabar con la vida de la pareja, Yostin Andrés Mosquera congeló parte de sus restos y trasladó los cadáveres en maletas hasta un puente de Bristol, en el suroeste de Inglaterra. El acusado ha negado ante el juez los asesinatos, mientras continúan revelándose más detalles del caso. De hecho, este miércoles un testigo protegido afirmó que Alfonso se grabó mientras mantenía relaciones sexuales con él cuando era menor de edad.
El testigo, que prestó declaración bajo el seudónimo de James Smith, aseguró que conoció a Alfonso hace casi dos décadas en un partido de rugby cuando tenía unos 17 años. Después Smith acudió al piso de Alfonso, donde bebió bastante. Al día siguiente no recordaba lo que había sucedido y al preguntarle a Alfonso este le habría mostrado un vídeo de ambos manteniendo relaciones sexuales. «En ese momento desconocía mi sexualidad, estaba confundido y asustado», declaró Smith, según recoge el diario Daily Mail.
Alfonso le prometió que no le mostraría la grabación a nadie a cambio de que Smith le hiciera ciertos favores. A partir de ese momento, ambos comenzaron a reunirse regularmente y Alfonso le pagaba alrededor de 150 libras esterlinas (176 euros) por cada encuentro sexual. Con el tiempo, la relación se volvió consensuada, según declaró el testigo, que aseguró haber conocido a Mosquera tiempo después e incluso haber participado en una sesión sexual con Alfonso y él una semana antes del asesinato.
La declaración del acusado en el tribunal
Mosquera negó el 30 de abril ante el juez el asesinato de los dos hombres en su piso del barrio de Shepherd´s Bush, al oeste de Londres, el 8 de julio de 2024. Sin embargo, admitió el homicidio de Alfonso alegando «pérdida de autocontrol» durante el acto y acusó a este primero de causar la muerte de Longworth, que murió tras recibir un martillazo en el cráneo. La fiscal Deanna Heer explicó al jurado popular que el colombiano «podía difícilmente negar» la muerte de Alfonso, pues fue acuchillado hasta la muerte mientras tenía relaciones sexuales con el acusado, y existen imágenes tanto del acto sexual como del momento del asesinato, según recogen medios británicos.
En este sentido, Heer describió cómo el vídeo demostraba que Mosquera estaba en pleno control de sus acciones durante el crimen. «Parece tan despreocupado por lo que acaba de hacer, que mientras el señor Alfonso yace en el suelo agonizando, el acusado empieza a cantar y a bailar y luego se dirige directamente al ordenador de la habitación de Alfonso y empieza a usarlo para mirar información sobre sus finanzas», explicó.
El examen del dispositivo reveló que Mosquera creó un documento con los datos bancarios de la pareja y sus contraseñas e intentó acceder a las cuentas de Alfonso para transferirse dinero a su cuenta colombiana. Asimismo, el análisis del historial del ordenador del acusado mostró que entre los meses de junio y julio consultó el valor del apartamento de la pareja, rastreó un arcón en el Marketplace de Facebook y buscó en internet contenido sobre «asesinos en serie en Londres» y la película de Jack ‘El Destripador’.
Durante la vista se explicó que el colombiano, definido como un «actor pornográfico», había viajado al Reino Unido en varias ocasiones y tenido encuentros sexuales previos a cambio de dinero con Alfonso y Longworth, quienes también lo visitaron en Colombia.
El arresto del acusado
Mosquera fue arrestado a el 13 de julio en una estación de tren de Bristol, tres días después de que la Policía encontrara dos maletas con los restos de las víctimas en las inmediaciones del puente de Clifton. Según la Fiscalía, el colombiano pretendía deshacerse allí de los cadáveres, pero abandonó las maletas y huyó después de que un turista y los guardias de seguridad del puente empezasen a interrogarle y notasen que «algo estaba goteando» del equipaje. Después, la Policía registró la dirección que aparecía en las maletas y allí encontraron las cabezas de los hombres en el congelador.