Publicado: septiembre 18, 2025, 3:23 am
El mundo, nuestro mundo, gira alrededor del Sol. Como también lo hacen el resto de los planetas del vecindario cósmico en el que vivimos. Así que no es de extrañar que con semejante protagonismo la comunidad científica internacional lleve décadas poniendo atención a lo que ocurre en su superficie.
Durante los últimos años se han logrado importantes hitos que han permitido conocer más de cerca los misterios de nuestra estrella. Sin duda uno de ellos ha sido la misión de la sonda Parker, que se convirtió en el objeto fabricado por la humanidad que más se ha acercado al Sol.
Pero aunque Parker se haya llevado muchos titulares, no es ni de lejos el único esfuerzo que los astrónomos e investigadores están haciendo para desentrañar los secretos del Sol. De hecho, uno de los más recientes estudios que se han publicado ha puesto en alerta a los científicos: nuestra estrella está despertando.
El cambio que ha roto un patrón de 200 años
Un reciente y sorprendente estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters ha revelado un cambio inesperado en el comportamiento del Sol. Desde 2008, nuestra estrella ha estado incrementando su actividad de manera constante, revirtiendo una tendencia de disminución que se había mantenido desde la década de 1980.
Esta inesperada «resurrección» solar ha dejado perplejos a los científicos, quienes esperaban que el Sol entrara en un período de actividad históricamente baja. De hecho, este cambio no se había observado en los últimos 200 años.
Los registros históricos de la actividad solar, que se remontan al siglo XVII, muestran que nuestra estrella ha pasado por periodos prolongados de calma. Los más notables ocurrieron de 1645 a 1715, y otro, el último comparable, de 1790 a 1830. Este reciente ‘mínimo solar’ de 2008 fue lo que llevó a los científicos a pensar que el Sol estaba a punto de entrar en un periodo similar.
“Todo apuntaba a que el Sol entraría en una fase prolongada de baja actividad. Así que fue una sorpresa ver que esa tendencia se revirtió. El Sol está despertando lentamente”, explica Jamie Jasinski, del Jet Propulsion Laboratory de la NASA.
El estudio se basa en el análisis de datos heliosféricos disponibles públicamente en la plataforma OMNIWeb Plus, administrada por el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, y provienen de una amplia colección de misiones de la agencia espacial, incluyendo el Explorador de Composición Avanzada (ACE) y la misión Wind.
¿Qué significa este «despertar» para nuestro mundo?
El aumento de la actividad solar no es un dato menor para la Tierra. El Sol emite constantemente una corriente de partículas cargadas conocida como viento solar. Cuando la actividad aumenta, este viento se intensifica y puede afectar a la magnetosfera terrestre, la burbuja protectora de nuestro planeta.
El aumento de la actividad solar se traduce en un incremento en fenómenos como las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal. Estos eventos liberan grandes cantidades de energía y partículas al espacio.
Aunque la Tierra está protegida por su magnetosfera, estas explosiones pueden tener consecuencias directas en la tecnología moderna.
Por ejemplo, un incremento en la actividad puede interrumpir las señales de GPS, afectar las comunicaciones por radio y, en casos extremos, sobrecargar las redes eléctricas. Además, representa un riesgo para la exploración espacial, ya que puede dañar satélites y poner en peligro la seguridad de los astronautas en misiones de larga duración, debido a que la radiación solar puede aumentar.
Próximas investigaciones
Este estudio subraya la necesidad de seguir investigando los ciclos solares. Las misiones IMAP (Interstellar Mapping and Acceleration Probe) de la NASA y el Observatorio Geocorona de Carruthers, así como la misión SWFO-L1 (Space Weather Follow On-Lagrange 1) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, se lanzarán próximamente y ayudarán a ampliar la información disponible sobre nuestro Sol y el clima espacial.